PAMPLONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Miles de pamploneses se echaron hoy a la calle para arropar a San Fermín en la tradicional Procesión del 7 de julio coincidiendo con el día grande de Pamplona, en el que también fue protagonista el primer encierro de los Sanfermines, con seis toros de Marques de Domecq que dejaron siete heridos, dos por asta de toro, a su paso por el recorrido de la capital navarra.
Después del encierro, las calles del casco viejo de la ciudad acogieron la tradicional Procesión del santo, uno de los actos más emotivos e intensos de los Sanfermines.
A las 9,50 horas la corporación municipal, vestida de gala y acompañada por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y la banda municipal "La Pamplonesa", salió del Ayuntamiento hacia la catedral para recoger al Cabildo.
Minutos después, txistularis, gaiteros, clarineteros, timbaleros, maceros, libreas, escoltas, representantes de las peñas, de los gremios históricos y de la Hermandad de la Pasión del Señor se les unieron y marcharon hacia la iglesia de San Lorenzo para recoger a San Fermín y acompañarlo en procesión. Cánticos, jotas y aplausos dedicados al Santo fueron algunos de los "momenticos" más entrañables del recorrido.
La imagen de San Fermín, que salió de la iglesia sobre las 10,30 horas, fue seguida con emoción por todos los asistentes, que aplaudieron con entusiasmo entre un repique de campanas. Sobre las doce tuvo lugar la Misa Solemne en honor al Patrón de Pamplona oficiada por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián.
El arzobispo manifestó en la homilía que "el terrorismo es una de las más trágicas demostraciones de las perversiones que pueden aparecer en el corazón humano cuando se pierde la referencia al Dios verdadero", y añadió que donde está Dios no hay terrorismo. "Los cristianos de hoy tenemos que proyectar la luz y los sentimientos del evangelio en la vida pública para alejar de nosotros la mentira y la violencia, para ayudar a edificar un orden de verdad y de justicia que asegure la paz y dilate la convivencia", expuso.
Sebastián hizo referencia a la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia , una "visita ensombrecida por el trágico accidente de estos días pasados", dijo. Y señaló que la pluralidad cultural del mundo y la "agresividad anticristiana" de algunos grupos nacionales e internacionales "hacen que sea necesario reafirmar la validez y la esencialidad de la familia, fundada en el matrimonio, entendido como la unión de vida entre varón y mujer basada en un compromiso irrevocable de amor, abierto a la transmisión de la vida".
Antes de la Procesión, a las 8 horas, seis toros de la ganadería gaditana Marqués de Domecq, de Jerez de la Frontera, protagonizaron el primer encierro de las fiestas, una carrera emocionante y peligrosa que se prolongó durante 3,23 minutos. Los astados dejaron siete mozos heridos. Además, un joven americano se encuentra en la UCI con una paraplejia alta a consecuencia de un accidente sufrido en las vaquillas posteriores al encierro.
La carrera comenzó con la manada agrupada desde la cuesta de Santo Domingo, encabezada por cabestros. En el primer tramo, uno de los toros envistió a los mozos. Después, dos corredores fueron golpeados por astados en la curva de Mercaderes. La manada quedó dividida en la calle Estafeta, encabezada por tres toros y un cabestros. Al final de este tramo, un toro se cayó e intentó volver hacia atrás, aunque el pastor recondujo la situación y finalmente la res fue guiada con éxito hasta la plaza de toros.
Uno de los dos heridos por asta de toro es David McDell Toby, de 25 años, natural de Nueva Zelanda, con un puntazo en el tercio medio del muslo izquierdo. Según el parte médico, la herida presenta orificio de entrada en la cara interna del muslo y afecta a musculatura abductora y cara posterior del fémur. El joven ha pasado por quirófano y permanecerá ingresado.
Además, resultó herido en la cara Frank Walsh, de 44 años, natural de Nueva York. Ambos fueron atendidos en el Hospital Virgen del Camino. Este último fue dado de alta con pronóstico menos grave. En este mismo centro permanece en urgencias una persona cuya identidad se desconoce y que tiene un traumatismo craneoencefálico.
Un pamplonés de 46 años, Ramón Garayoa, permanece ingresado en el Hospital de Navarra con pronóstico grave por un traumatismo craneoencefálico, herida en el cuero cabelludo y contusión de tórax. Ha necesitado oxígeno para su reanimación.
El caso más dramático es el del norteamericano R.D., de 31 años, que resultó herido por una vaquilla al ser volteado y que le ha provocado una paraplejia alta. El joven, natural de Nueva York, está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Navarra.
Menos importancia han tenido las heridas de Thomas de Miranda, inglés de 26 años, que ha sufrido un traumatismo en la muñeca y Francisco Javier Muñoz, de 48 años y natural de Pamplona, con un pisotón en el tobillo. Además, Pedro Delgado Muñoz, de 28 años y natural de Tiebas, tiene una herida en el cuero cabelludo y contusión de tórax.
