El Museo de Navarra acoge una microexposición de Josef Albers

Obra de Josef Albers en el Museo de Navarra.
Foto: EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: jueves, 18 septiembre 2014 12:41
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Este artista está considerado como una de las grandes figuras de la abstracción geométrica

   PAMPLONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El programa de microexposiciones temporales 2014 del Museo de Navarra continúa con la muestra dedicada a la obra 'Homenaje al cuadrado 386', que firma Josef Albers, considerado una de las grandes figuras de la abstracción geométrica y uno de los artistas clave para comprender la revolución artística de la primera mitad del siglo XX. La exposición se podrá visitar en la sala 4.1 del Museo de Navarra hasta el 11 de enero de 2015.

   La pintura 'Homenaje al cuadrado 386' data del año 1961 y es un pequeño óleo sobre tela adherido a plancha de aluminio. Forma parte de la amplia serie de pinturas 'Homenaje al cuadrado' que Josef Albers inició en 1950, por la que es mundialmente conocido y en la que trabajó durante la última etapa de su producción artística.

   La obra ingresó en el Museo de Navarra en el año 2002 en dación en pago de impuestos y fue presentada al público en la muestra 'Square. Cuadrados' entre marzo y abril del año 2003, cuyo catálogo puede consultarse en sala.

   En 2014, el trabajo conjunto de la Josef and Anni Albers Foundation, con sede en la Universidad de Yale (Bethany, New Haven, Connecticut, USA), y la Fundación Juan March ha posibilitado el disfrute, primero en Barcelona y después en Madrid, de la primera gran exposición retrospectiva dedicada a Josef Albers en España.

   Fruto de este trabajo es un catálogo que reúne obras y textos autógrafos del artista, algunos de ellos traducidos por vez primera al castellano. Esta publicación también puede consultarse en la sala de la muestra.

   El Museo de Navarra invita a la reflexión en torno a la percepción del color. En esta muestra la pinacoteca propone "tocar y observar" para comprobar cómo interactúan los colores, ya que en el mismo espacio se han instalado dos cuadros-ejemplo de interacción del color con los que el visitante puede jugar -a colocar los colores en una determinada posición, juntos o separados- y apreciar cómo en un color, el tono, la intensidad dependen, entre otros factores, del color junto al que está.

   La muestra está acompañada por dos breves textos; uno presenta la semblanza de Josef Albers y el otro apunta las claves sobre la interacción del color.

   Con motivo de esta microexposición temporal y para profundizar en el fenómeno de la interacción del color, se programarán actividades que se anunciarán oportunamente.

EL CAMPO CROMÁTICO

   Josef Albers (Bottrop, Westfalia-Alemania, 1888 / New Haven-Estados Unidos, 1976) es un exponente de la pintura abstracta del "campo cromático". Debe su prestigio internacional tanto a su producción artística y teórica (escribió sobre teoría del arte y de la educación y poesía), como a su labor didáctica, que ejerció en diversas instituciones, como la europea Bauhaus (Alemania, 1923 y 1933) y las norteamericanas Black Mountain College (Carolina del Norte, 1933-1949) y Universidad de Yale.

   En un momento clave de la historia del arte contemporáneo, ha destacado el Ejecutivo foral en un comunicado, dirigió sus inquietudes artísticas y su magisterio hacia las relaciones cromáticas y su percepción. Siendo fiel a un proyecto muy personal y coherente, se queda con lo sustancial del arte, al apostar de manera decidida por la simplicidad, el empleo consciente de recursos limitados, la economía de la forma, el respeto por el trabajo manual.

   Al final de su trabajo, su pintura se hace más esencial, más geométrica, centrada en las cualidades del color por el color, según señalan los especialistas, que destacan que "en sus cuadros los colores conviven e interactúan al relacionarse entre sí".

   Primero de manera experimental, en numerosos ejercicios y series de pinturas, y de forma teórica después, al recoger los resultados de dichas investigaciones en el libro La interacción del color (1963), Albers estudia la acción, reacción, interacción o interdependencia entre colores para hacer evidente que éstos se alteran e influyen los unos a los otros. Un mismo color con fondos diferentes parecerá distinto mientras que diferentes colores pueden llegar a parecer iguales.

   Los cambios de luz, la forma y la posición, la cantidad o repetición e incluso las variaciones en la capacidad receptiva de quien observa, son también factores influyentes en la percepción del color que no hacen sino poner de manifiesto lo que en palabras de Albers es "la existencia de una emocionante discrepancia entre el hecho físico y el efecto psíquico del color".