El número de mayores que viven solos en Navarra y País Vasco pasa del 16% al 24,6% en 17 años, según una experta

Ancianos, Jubilados
EP
Actualizado: domingo, 31 octubre 2010 11:14

María Isabel Genua y Berta Lasheras dirigen un curso sobre envejecimiento y dependencia en la Universidad de Navarra

PAMPLONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La directora asistencial y de innovación de la Fundación Matía, María Isabel Genua, ha destacado que "según estudios recientes, tanto en Navarra como en el País Vasco ha aumentado el porcentaje de personas mayores que viven solas, que ha pasado del 16 por ciento en 1993 al 24,6 por ciento en 2010".

Así lo ha asegurado Genua, codirectora, junto con Berta Lasheras, del curso 'Envejecimiento, enfermedad y dependencia', organizado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra.

Genua, profesora del Máster en Atención Farmacéutica en Geriatría del centro académico, ha confirmado, además, que en los últimos años ha disminuido el porcentaje de mayores que se trasladan a vivir con sus hijos, "del 15,2 por ciento al 3 por ciento en los últimos 17 años, aunque se mantiene o aumenta el caso de mayores que viven en pareja o acompañados de algún hijo".

Respecto a los mayores dependientes -cuya situación se ha abordado en profundidad en el curso- la especialista ha subrayado que su cuidado "debe orientarse al envejecimiento activo, es decir, a lograr que las personas mayores no queden discapacitadas, para lo cual existen predictores como el buen estado de salud, la actividad física y mental, la autonomía y, sobre todo, la participación social".

Este avance es, para la responsable, fundamental si tenemos en cuenta que España se encuentra entre los países con una población más envejecida, "con valores que rondan el 17-18 por ciento en Navarrra y País Vasco, y el 16-17 por ciento de media en España".

LEY DE DEPENDENCIA

En este sentido, Genua ha recordado que a pesar de que el Sistema Nacional de Salud está muy preparado para el diagnóstico y el seguimiento de los principales problemas asociados a la edad -como insuficiencia cardiaca, bronquitis crónica, hipertensión arterial y diabetes-, no lo está tanto para el abordaje conjunto de la persona mayor con patología crónica y en situación de dependencia.

"Se trata de personas de alto riesgo que, en muchos casos, se encuentran en los últimos estadios de su vida, y que sólo han empezado a tenerse en cuenta con la puesta en marcha de la Ley de Autonomía Personal y Apoyo a la Dependencia", ha afirmado.

En opinión de la docente, Navarra y País Vasco son las regiones donde mejor se ha valorado la adjudicación de los recursos previstos por la ley. Allí, al igual que en el resto de las comunidades autónomas, se ha implementado una herramienta para valorar la dependencia que incluye tres categorías de dependientes y ha permitido repartir la ayuda para aquellos identificados como grandes dependientes. El siguiente paso, según la experta, "será el reparto de ayudas a las demás categorías, que tendrá lugar en los próximos cuatro años".

Por último, sobre el uso de fármacos, la docente de la Universidad de Navarra ha señalado que el problema no radica tanto en la automedicación como en los errores de medicación y el hecho de que no se tomen correctamente. "Ambas cuestiones están comenzando a estudiarse ahora de manera específica", ha concluido.