Sanzberro reconoce que la prohibición de pescar trucha es "impopular" pero dice que prima la conservación de la especie

Actualizado: miércoles, 2 abril 2008 22:11

La consejera recalca que la medida es "temporal" y subraya que la veda no afecta a todo la Comunidad foral

PAMPLONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, reconoció hoy que la prohibición de la pesca de la trucha en ríos de Navarra es una medida "impopular" pero defendió que su departamento decidió "primar el mantenimiento" de la especie, teniendo en cuenta la situación "crítica" en la que se encuentra esta población.

La titular de Medio Ambiente explicó que se tomó esta decisión "como un acto de responsabilidad de la administración, para asegurar este recurso en el futuro, y se sigue trabajando para poner a disposición de los pescadores el mayor número posible de jornadas de pesca".

Sanzberro recalcó en comisión parlamentaria, a petición de Nafarroa Bai y de PSN, que no se ha prohibido completamente la pesca en la Comunidad foral y recalcó que la orden foral de veda afecta a las aguas de la región salmonicola superior de Navarra.

La consejera indicó que "la evolución regresiva de las poblaciones de trucha en Navarra es la que justifica esta medida excepcional". "El elevado valor ecológico de estos tramos fluviales es lo que se ha hecho primar en el modelo de pesca; la conservación de la especia frente aprovechamiento", destacó, para añadir que se trata de "una medida excepcional y temporal que permita volver al aprovechamiento pesquero" de los ríos.

Begoña Sanzberro detalló a los grupos parlamentarios el estado en el que se encuentran los ríos y la situación de la trucha en Navarra, para explicar a continuación las actuaciones que ha llevado a cabo el Gobierno foral con el fin de recuperar la población de esta especie.

Según los datos de la consejera, la densidad de ejemplares alevines de trucha en 2007 se encontraba un 55 por ciento por debajo de la media histórica, y la de juveniles, un 50 por ciento por debajo. "Los años 2004 y 2005, que han sido los menos malos, no han sido capaces de compensar las pérdidas de población de los anteriores años", apuntó.

Actualmente, la densidad de truchas adultas es de 200 ejemplares por hectárea, una cifra que se sitúa "por debajo de los pensado para garantizar la sostenibilidad, lo que ha disparado las alarmas con respecto a su situación".

Según Sanzberro, las causas que han llevado a este estado son, entre otras, los malos resultados reproductores de los últimos años, la reducción de los caudales de los ríos por las anormales condiciones climatológicas, y por las dificultades de transitabilidad en algunos tramos.

La consejera explicó que, con esta situación, en enero trasladó al Consejo Navarro de Medio Ambiente la posibilidad de dictar la prohibición de la pesca de trucha, ante lo que "no se recibió ninguna respuesta negativa".

Entre otras actuaciones previstas por el departamento, Sanzberro explicó que este año se pondrá en marcha un programa de vigilancia específica en los ríos, "para garantizar el cumplimiento de la norma restrictiva y para advertir de cualquier incidencia que pueda afectar negativamente al ecosistema".

Igualmente, el departamento realizará un seguimiento de la población de cormoranes, que recurren a la trucha alimentarse. Por ello se vigilarán los asentamientos de cormoranes.

La consejera también se refirió a la situación de los ríos, para manifestar que, en general, "su estado es aceptable, aunque mejorable, y se debe entender su situación en el momento de desarrollo económico de la Comunidad foral", actuaciones del Gobierno para restablecer unas buenas situaciones de los mismos y de sus riberas.

El parlamentario de Nafarroa Bai Txentxo Jiménez afirmó que "lo que está ocurriendo con la trucha es un muy buen exponente del mal estado de salud de los ríos" y apuntó que "la trucha es mediáticamente muy llamativa, afecta a 30.000 pescadores, y genera cierta alarma social, pero seguramente en esas mismas aguas hay otras especies que están sufriendo en silencio la misma situación de deterioro de las aguas".

Por su parte, la parlamentaria socialista María Gracia Iribarren criticó que el Gobierno "ha hecho poco hasta ahora" y afirmó "ha faltado una gestión medioambiental en esta materia". "Según los pescadores, vamos a pasar de 8 a 140 guardas para controlar vertidos a los ríos, lo que quiere decir que, si es verdad, se ha hecho poco. No había un sistema de inspección de los ríos, y eso es una dejación de las funciones del departamento de Medio Ambiente para vigilar los vertidos a los ríos", criticó.

La portavoz de UPN, María José Bozal, afirmó que "la consejera ha entrado en este tema con ganas de mejorar muchísimo el problema", y le animó "a que siga en la dinámica de trabajo, de estar dispuesta a escuchar a todos los colectivos y a trabajar con ellos".

Finalmente, por parte de IUN, Ion Erro, señaló que "la extensa explicación de la consejera nos ha intranquilizado, porque lo que ha trasladado es que desconoce la causa de esta situación". Erro consideró que "el problema está en la calidad de las aguas" y añadió que "es evidentemente necesario el aumento de la vigilancia".