El Servicio Navarro de Salud realiza entre 15 y 20 operaciones de reducción de estómago al año

Actualizado: lunes, 28 enero 2008 20:07

En 2008 se han llevado a cabo dos intervenciones que han culminado con "buenos resultados"

PAMPLONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Navarro de Salud realiza al año entre 15 y 20 operaciones de reducción de estómago, que se realizan tras seguir un proceso "muy protocolarizado", según el cirujano del Hospital Virgen del Camino de Pamplona Iñaki Romeo. Este experto asegura que en la Comunidad foral "no se puede considerar que haya listas de espera en esta materia, simplemente porque la demanda es menor que en otras comunidades autónomas".

Iñaki Romeo explicó, en declaraciones a Europa Press, que en lo que va de 2008 ya se han llevado a cabo dos operaciones de este tipo, que se han desarrollado "con buenos resultados". De hecho, las intervenciones realizadas en Navarra en los últimos años con resultado de muerte se encuentran "dentro del rango que se considera razonable, por debajo del 2 por ciento", según este cirujano.

Entre los requisitos para operarse, Romeo explicó que es imprescindible tener un mínimo de 40 en el índice de masa corporal (IMC), aunque en algunos casos crónicos se permite un poco menos "si tienen enfermedades acompañantes que lo requieran, por ejemplo diabetes o hipertensiones graves". La edad está comprendida, también en principio, entre los 18 y los 60 años, y siempre, añadió, "se operan más mujeres que hombres".

Para llevar a cabo estas intervenciones con toda la seguridad que requiere, existe en la sanidad pública navarra una unidad especial, compuesta por dos miembros del grupo de dietética y nutrición del Hospital de Navarra, Ana Zugasti y Javier Olóndriz, un siquiatra, Alfredo Martínez Larrea, y un cirujano, el propio Iñaki Romeo.

Esta unidad, que se reúne aproximadamente cada mes y medio, se encarga de los estudios oportunos sobre los pacientes, con un proceso a seguir "muy protocolizado" para realizar, en palabras de Romeo, "un traje a medida para cada paciente".

El primer paso de este proceso lo tiene que dar el enfermo, que debe acudir al médico de cabecera o especialista al que solicita un estudio en el Servicio de Dietética y Nutrición del Hospital de Navarra, donde le orientarán con endocrinos y especialitas. A continuación, la unidad se encarga de valorar el caso con los dietistas y nutricionistas y el psiquiatra, y a partir de ahí, se decide los candidatos idóneos para la cirugía, que pasan a ser programados.

La unidad también trata casos excepcionales. Por ejemplo, mañana martes analizarán la situación de un hombre ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Camino con una complicación aguda respiratoria. Según Romeo, en este caso "nosotros tenemos que valorar qué camino se debe seguir con él ya que es portador de una obesidad".

Asimismo, este experto aseguró que en Navarra apenas existe lista de espera, (ahora mismo unas cuatro personas esperan a ser operadas) "simplemente porque la demanda es menor que en otras comunidades autónomas". Aquí, añadió, "tenemos la puerta abierta, pero en todos los casos hay que seguir el itinerario absolutamente obligatorio, y si no lo pasan, no los programamos".

RIESGOS

Según Romeo, esta operación "tiene su riesgo", pero "precisamente la preparación es tan importante para minimizar todo lo que se pueda ese riesgo, que por otra parte nos parece asumible". La última muerte que se registró en Navarra fue hace dos años.

Se trata de una cirugía "que hacemos con frecuencia y que en general va bien", apuntó Romeo para añadir que "tanto en cirugía como en postoperatorio se siguen unas pautas rigurosas". Un recién operado pasa siempre por la unidad de cuidados intensivos, se hacen controles radiológicos precoces para ver cómo va todo, analíticas y controles muy estrictos para estar seguros de que sus condiciones físicas son adecuadas, dentro de una "recuperación normal que dura un par de meses".

Por eso, Romeo consideró algo "normal" los últimos casos de muerte que se han registrado en Barcelona en las últimas semanas y criticó que en esta patología "parece que se centran todos los problemas de la medicina". De hecho, al año se operan en España "unos 4.000 obesos y los casos de muerte ocurren como en otros tipos de cirugía o enfermedad".

En este sentido, apuntó que "no entiende a los que dicen que las personas que han muerto estaban sanas, porque no es verdad, ya que si estuvieran sanas no se operarían". Si se tiene una obesidad mórbida, concluyó, "se arrastran complicaciones y problemas, que si no se regularizan a largo plazo las expectativas de vivir se acortan mucho".