PAMPLONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La situación de los alumnos navarros objetores de Educación para la Ciudadanía "no ha variado" tras la sentencia del Tribunal Supremo, que respaldaba la asignatura. Según el abogado José Javier Solabre, la sentencia daba "una de cal y otra de arena" y dejaba la vía abierta para que los padres puedan impugnar los manuales de la materia.
En declaraciones a Europa Press, José Javier Solabre, vicepresidente de Concapa Navarra y el encargado de llevar la causa en la Comunidad foral, explicó que siguiendo esta alternativa, planteada por el propio Tribunal Supremo, la plataforma Navarra Educa en Libertad presentó el pasado lunes en el Tribunal Supremo un recurso de casación a una de las sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Según Solabre, este recurso es "distinto" a los presentados por otras comunidades autónomas, ya que en éste se aportan pruebas periciales de profesores de Filosofía y de Educación para la Ciudadanía donde se recogen todos lo libros de texto y también material propio de diferentes colegios con los que están impartiendo la asignatura.
En opinión del abogado, con estas pruebas necesariamente la resolución del Tribunal Supremo "deberá ser diferente" y "pronunciarse más sobre el fondo de la materia" ya que en este caso, subrayó, "está probado que estos manuales recogen condicionamientos de adoctrinamiento y que van en contra de determinadas confesiones religiosas".
Asimismo, Solabre también afirmó que en las últimas semanas, y a raíz del proceso judicial, se han registrado nuevas objeciones en Navarra "pero muy poco representativas, que se pueden contar con los dedos de una mano". En total, y desde el comienzo de todo el proceso, ya hay más de 550 objetores en Navarra, aunque son "muy pocos" los que no asisten a la asignatura.
Según Solabre, tras la sentencia del Supremo, "que no establecía una pautas a seguir en los centros", no ha habido "directrices claras desde el departamento de Educación del Gobierno foral en lo que a Navarra nos corresponde y no se ha dicho que los niños deban asistir a clase".
Por tanto, y hasta que no se agoten "todas vías", los objetores navarros seguirán "luchando" y no descartan, según Solabre, llegar al Tribunal Constitucional y al tribunal Europeo de Derechos Humanos. De hecho, concluyó, mantienen la "esperanza", porque ven "con claridad" que se puede demostrar "que en el desarrollo último en el aula se trata de adoctrinar" y lo que ellos quieren es que "se enseñe cómo ser ciudadano, pero respetando los valores y la elección de los padres".
