PAMPLONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un toro suelto de la ganadería de Miura protagonizó hoy un encierro peligrosisimo en las fiestas de San Fermín, con momentos dramáticos a la entrada del callejón, donde se cebó en numerosas ocasiones contra un mozo al que embestió en múltiples momentos.
La carrera fue la más larga de las fiestas, duró cinco minutos y recordó a la que el jueves protagonizaron los toros de Jandilla, que se saldó con numerosos heridos por asta y traumatismos, y un corredor fallecido por una herida en el cuello.
Los Miura no cumplieron con el pronóstico de encierro tranquilos. Toda la manada cayó en la curva de Mercaderes y allí comenzó el peligro para un encierro masificado con la presencia de miles de corredores.
'Ermitaño', un astado de 575 kilos, corrió en solitario toda la calle Estafeta embistiendo a diversos corredores. En este tramo tuvo a su merced a un mozo que quedó en el suelo y al que embistió en varias ocasiones. Además, dada la masificación del encierro, a lo largo de la calle Estafeta se vivieron numerosas caídas y alguna pequeña montonera.
Sin embargo, el momento más grave del encierro se vivió en la entrada al callejón. El toro se enceló con un mozó al que metió en el callejón, lo empitó en varios ocasiones, lo metió al callejón, volvió a sacarlo a la calle y lo volvió a embestir. El resto de mozos que se encontraban en el encierro intentaron distraer al astado en numerosas ocasiones, pero el animal no atendía a sus llamadas.
El toro llegó a arrancar los pantalones al mozo, asta que dejó de encelarse y decidió entrar a la plaza de toros, donde fue guiado por los dobladores hasta los chiqueros del coso.
