Actualizado 05/06/2018 12:00

Cayetano González.- Interrogantes

MADRID, 4 (OTR/PRESS)

Todo ha sido muy rápido, para muchos algo inesperado, pero encualquier caso el resultado ahí está: Pedro Sánchez es Presidente delGobierno desde el pasado sábado y Mariano Rajoy ha dejado de serlo pormor de la moción de censura que presentó y ganó el líder del PSOE con elapoyo del resto de grupos políticos presentes en el Congreso, menos deCiudadanos que votó en contra y de Coalición Canaria que se abstuvo.

Ahora, los interrogantes sobre el nuevo panorama político que sedibuja en España se acumulan y algunos no tienen una contestación clara.

¿Aguantará Sánchez todo lo que queda de legislatura, es decir, casi dosaños? Tengo para mí, que su intención es esa, pero efectivamentedependerá de si es capaz de ir saltando o sorteando los diferentesobstáculos que se encontrará en el camino. El principal y más importanteserá saber si los independentistas catalanes seguirán con su pulso alEstado, desafiando el orden legal o, por el contrario, rebajan ese nivel de tensión y aprovechando que hay un nuevo inquilino en la Moncloa optanpor enfriar sus pretensiones secesionistas y se avienen a negociar con elnuevo gobierno, pero dentro del marco constitucional.

Por mucha oferta de diálogo que el nuevo Presidente del Gobiernohiciera a los independentistas catalanes en su discurso con motivo de lamoción de censura, hay líneas rojas que Pedro Sánchez no puede saltarse,si no quiere que su propio partido en particular y la sociedad española engeneral se lo eche en cara e incluso se lo llegara a impedir. La defensa de la unidad territorial de España es una de ellas.

Por tanto, dependerá más bien de hasta donde estén dispuestos los Puigdemont, Torra y Junqueras de turno a tirar de la cuerda. Otra incógnita, unida a la anterior, es si llegado el caso Sánchez no tendrá otro remedio que adelantar las elecciones generales ante un escenario de inestabilidad. Siempre tendrá en la manga ese as, ya que la disolución de las Cortes es una potestad que la Constitución reconoce en exclusiva al Presidente del Gobierno.

En el bando de los que han resultado derrotados en la moción decensura, es decir en el PP, el interrogante principal es qué decisión tomará Rajoy sobre su futuro político. En estos primeros instantes, todo apunta a que el político gallego quiere seguir en la brecha, liderando a su partido en la oposición. Parece evidente que los populares necesitan con urgencia una regeneración de su proyecto político. Eso pasa inexorablemente también por un cambio de caras. Rajoy debería ser generoso e irse.

Pero los que le conocen dicen, y tienen razón, que esa es una decisión que sólo puede tomar él porque nadie en su entorno se atreverá ni siquiera a sugerírselo. Es lo que tiene haber ejercido un liderazgo absolutamente personalista desde que tomó el relevo de Aznar al frente del PP.