Actualizado 28/11/2018 08:01

Pedro Calvo Hernando.- Las andaluzas y su preámbulo

MADRID, 28 Nov. (OTR/PRESS) -

No ha estado nada mal el preámbulo de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. Sobre todo si se tiene en cuenta la crisis en torno a la decisión europea sobre el Brexit y el comienzo del juicio contra los implicados en el escándalo de Bankia, especialmente Rodrigo Rato. Son días propicios para la reflexión, lo que no significa que esa reflexión haya sido o sea una realidad tangible, que no lo es ni lo ha sido. Solo faltaba el gran escándalo del Congreso de los Diputados, con Borrell y Rufián como invitados especiales. Como siento mucha vergüenza, me niego a incidir en ese terreno, cuyas entrañas se proyectarán durante mucho tiempo en el devenir político.

El preámbulo de las andaluzas en realidad se materializa en los términos de escándalo nacional protagonizado por unas cuantas personas de todos o casi todos los colores políticos, que dibujan eso que se llama vergüenza nacional y que les aseguro -coincidiremos muchos- que es algo que sus culpables tenían la obligación de habérnoslo evitado. Seguramente pagaremos caro el hecho de que así no haya sucedido, pero ¿renunciaré en un futuro póximo a evitar el recuerdo de la requisitoria a los culpables? Pues ya lo veremos.

La campaña de las elecciones autonómicas de Andalucía es el ejemplo más claro de lo que no debe suceder en política, y la cosa se agrava bastante teniendo en cuenta que ese "ejemplo" se suma a los temas de Gibraltar y de Bankia. Pocas veces o nunca se habían dicho tantos disparates, mentiras y vulgaridades en una campaña electoral, o es que el transcurrir de los tiempos consigue hacernos olvidar el pasado... que no creo. Supongo que el resultado de las andaluzas -que está a la vuelta de la esquina- confirmará el barrunto sobre la victoria del PSOE, que seguirá gobernando esa maravillosa región española, con ayuda o sin ayuda de algún otro partido, se supone que de la otra izquierda.

Porque sería de verdad chocante un Gobierno en Sevilla integrado por el PSOE y Ciudadanos, estando ahí Adelante Andalucía. Quiero pensar que las afirmaciones o insinuaciones en contrario que se han venido deslizando no vayan a tener nada que ver con la realidad de los hechos. Además, la derecha bastante tiene con pelearse consigo misma (PP-Cs-Vox). Por otro lado, ¿cómo explicarían los de Susana y los de Teresa a los andaluces un desenlace en el que no estuviera la realidad de gobernar juntos?

Es verdad que los socialistas gobiernan allí sin interrupción durante las cuatro décadas de democracia. Pero no creo que ese sea un argumento válido para negar su derecho a seguir gobernando, si el pueblo andaluz así lo facilita. Además, se da la circunstancia de que a la candidata Susana Díaz nadie la supera en limpieza entre sus antecesores en San Telmo y los que fueron candidatos de los demás partidos durante los años transcurridos. Ninguno, se mire por donde se mire. Podrá haberlos igual que ella, pero no más que ella. Y sobre todo, clavemos una cruz sobre las afirmaciones de algunos de ellos.

Afirmaciones, sobre todo, de quienes aseguran y repiten que Andalucía ha sido el escenario de unos niveles de corrupción superiores a los del conjunto de España, o sobre todo, a los de la propia región andaluza. Lo dicen sobre todo por los ERE, tema en el que Susana además no ha tenido nada que ver, mientras qjue la corrupción del PP en gran parte de España (¿tendré que demostrarlo?) ha sido un gran escándalo permanente, que me da risa y vergüenza tener que argumentar...

Antonio Casado

Cuidado con los periodistas

por Antonio Casado

Fermín Bocos

Sindicatos en nómina

por Fermín Bocos

Fernando Jáuregui

Pseudopolíticos

por Fernando Jáuregui

Luis Del Val

Funcionarios sindicales

por Luis Del Val