Adiós a Series.ly: una reflexión tras su desaparición y el panorama que nos queda

Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 19:19
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MADRID, 4 Dic. (Álvaro Velasco) -

   Adiós amigos, adiós, déjenme sólo. Primero fue seriesyonkis, después seriespepito -el que puso estos dos nombres no sé si era un genio o un mamarracho- y ahora le toca el turno a la reina: Series.ly, que dejará de permitir los enlaces puestos por usuarios para impedir que haya acceso a contenidos piratas. Y a mi me fastidia. No quiero que esto parezca para nada un alegato a la piratería, porque no lo es. Pago religiosamente todos los meses Yomvi, Filmin y Spotify. Soy miembro de la SGAE que defiende la autoría de mis textos. Soy un firme defensor de que hay que pagar y proteger la cultura. Pero aún con estas, no tengo un acceso completo a todos los productos audiovisuales que requiero.

   El principal problema, a mi modo de ver, es que el nuevo Gobierno detectó en estas webs un enemigo y no un aliado. Con su ley podían cerrar páginas prácticamente en 24 horas. Mejor cerrarlas que intentar reconvertirlas y que los usuarios creen una comunidad en la que el dinero que se genere llegue a los creadores. Producir un nuevo sistema de distribución y que por fin el streaming crezca y se convierta en lo que es en los países punteros en industria cultural. Mejor, no. Mejor lo cerramos que para eso esto es España. Y el que quiera ver series danesas en versión original, que se vaya a Copenhague.

   Creo firmemente que si al consumidor le ofreces un producto de calidad no tendrá problemas en pagar por él. Lamentablemente, no existe en nuestro país. Uso Yomvi (plataforma digital de Canal+). En dispositivos móviles y tablets no tiene la opción de ver cine o películas en VOSE. Y yo pago para ver las cosas bien, en versión original subtitulada. Otro defecto es que con los partidos de fútbol se bloquea sistemáticamente. Y aún con eso, es el mejor videoclub online del país con diferencia. Filmin es ideal para el cine de autor y clásico, pero con muchísimas lagunas en su navegación, unas tarifas caras para contenidos premium y con un catálogo de series menos atractivo que el catálogo de ropa de tallas especiales del Corte Inglés. Atresplayer y MiTele se centran en contenidos de sus empresas matrices y no merecen mucho la pena. Wuaki.tv tampoco tiene el mejor de los catálogos y su interfaz en televisiones inteligentes es bastante pobre. ¿Más? Nada destacable.

   Insisto en que no defiendo la piratería. Lo que quiero es un Gobierno que trabaje en acercar los productos culturales a la clase media y baja y que no suba al 21% el IVA de estos productos mientras que el del porno sigue siendo un 4%. Que no se intente rebajar la capacidad intelectual media hasta los suelos consiguiendo generar individuos que no piensen y no se quejen. Como bien señaló Álex De la Iglesia en su último discurso como presidente de la Academia del Cine, Internet no es el enemigo, Internet es el futuro.

   Quizá si el Gobierno rectifica o si en las próximas generales hay un cambio, el panorama sea distinto. Sueño con que algún día desembarque con su catálogo íntegro en España Netflix, la primera plataforma del mundo en distribución online de contenidos, aunque es poco probable. Si llega, lo hará con un catálogo recortado que se adapte al reparto de las licencias en nuestro país. Fuera de España se hacen tan bien las cosas que hasta este tipo de empresas están generando sus propios contenidos y de mucha calidad, como es House of Cards o Orange is the New Black. Soñar es gratis... La cultura, no. La cultura es carísima. Aunque siempre quedará el porno.

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