MADRID, 26 Sep. (PortalGeek) -
Ni Google ni Baidu ni Mercedes. La firma de juguetes japonesa Tomy Takara ha sido la primera en comercializar sus coches autónomos. De juguete, sí, pero seguro que alegran a más de un niño, y a más de un adulto también.
Los Q-eye son unos coches autónomos de juguete que circulan solos, sin detenerse, capaces de sortear obstáculos gracias a los sensores que incorporan y de rodar por circuitos llenos de curvas.
Estos coches apenas pesan 16 gramos, y funcionan con batería, que se carga en tan solo diez segundos. La pega es que la autonomía no sobrepasa el minuto.
El precio de estos coches es de unos 30 euros, aunque solo están disponibles en Japón. La firma Tomy Takara ha diseñado cuatro modelos iniciales, basados en automóviles ya existentes: Nissan Leaf, Subaru WRX, Daihatsu Copen y Nissan GT-R.
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