Mountain, más obra de arte que videojuego

Actualizado: martes, 1 julio 2014 18:51
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MADRID, 1 Jul. (Portaltic/EP) -

   En la película Her vimos a Joaquin Phoenix utilizar un futurista videojuego que se proyectaba mediante hologramas en torno a él, quien utilizaba como sistema de control un sensor similar a Kinect. El concepto fue creado por el artista y animador David OReilly, que ahora lanza su propio "videojuego" para PC, Linux, iOS y Mac.

   Llamar videojuego a Mountain no resultaría del todo preciso. Es interactivo y virtual, desde luego, pero no hay un objetivo para el usuario más allá de la observación ni fin que evocar sensaciones en el "jugador".

   Sirva como prueba de que se trata más de una obra de arte que de un videojuego la explicación sobre qué es y en qué consiste Mountain que da su creador: "No creo que Mountain necesite ser explicado", dice OReilly. "Significará diferentes cosas para gente diferente y no me puedo meter ahí", ha apuntado en declaraciones a The Verge.

   Pero en el fondo sí que merecen una explicación los posibles compradores de Mountain para saber si quieren invertir su dinero en un producto atípico.

   En Mountain, no hay nada más que hacer que mover la cámara alrededor de una montaña -excepto, nada más empezar y en tres pasos, dibujar cosas del tipo 'tu primer recuerdo' al principio. Es la forma que tiene la aplicación de saber algo del jugador y construir una montaña única para él-.

   Pasan los días y las noches, las estaciones, se mueven las nubes y cambia el clima. El sonido sube o baja en función de lo cerca que estemos de la montaña y podemos tocar un piano situado de forma invisible en la parte de abajo de la pantalla. Es decir, en Mountan hay que contemplar y dejar que el sonido haga su parte. Puede resultar relajante, bello, aburrido o indiferente, según quien viva la experiencia.