MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) - El 90 por ciento de los profesores viven situaciones de violencia en sus centros de Primaria y Secundaria españoles, según una encuesta del sindicato de funcionarios docentes CSIF, presentada este viernes 12 de febrero, que coincide con la aprobación de la reforma del Observatorio de Convivencia Escolar en el Consejo de Ministros prevista para hoy. Peleas, insultos, vejaciones entre los alumnos, vandalismo, destrozos de material, conflictos con componente racista y enfrentamientos a través de las redes sociales son las situaciones de violencia más habituales descritas por los 2.000 docentes encuestados. Estos profesores advierten también de las amenazas que sufren por parte de las familias, además de la falta de respeto, de reconocimiento de la autoridad docente, violencia psicológica, situaciones de indefensión y falta de apoyo por parte de la Administración educativa, cuyo representante es el director. El estudio revela que más de la cuarta parte de los encuestados considera que la vida en el centro educativo "no es agradable" y que la disciplina es "insuficiente". Además, hay un 75% que cree que el profesorado tiene "muy poca" o "ninguna" autoridad. El presidente nacional del Sector de enseñanza de CSIF, Mario Gutiérrez, ha apuntado que se trata, en su mayoría de una "violencia constante y soterrada", muchas veces "sutil", a la que tienen que hacer frente a diario los profesores españoles, aunque su máxima expresión se da en los casos que acaban publicando los medios de comunicación, como el suicidio de un alumno que sufre acoso o la paliza a un docente. Asimismo, ha advertido de que estas situaciones son provocadas por una minoría, es decir por "dos o tres alumnos de una clase de 30", y por algunos padres, pero que, sin embargo, hacen "muy difícil" el desarrollo en condiciones normales de su tarea educativa. "Esta violencia de niños, que no se ha solucionado en su debido momento, genera luego grandes problemas en la sociedad cuando son adultos", ha aseverado Gutiérrez. Precisamente, los resultados de esta encuesta ponen de manifiesto que el 28% de los docentes que han participado en ella cree que la relación con los padres de sus alumnos son "muy malas", "no buenas" o "inexistentes" y que hay incluso un 17% que asegura que "no se lleva bien" con los estudiantes. Para este sindicato, la principal causa de esta "preocupante" situación es la falta de autoridad del profesorado, de protocolos consensuados y de medios para hacer frente, por ejemplo, al acoso a través de las aplicaciones móviles. Según el presidente de este sindicato, la falta de un Estatuto Docente, en el que quede reflejado los derechos y deberes de los profesores, así como su estatus, hace que se den estas circunstancias. Además, ha advertido de que el reconocimiento de autoridad pública de los docentes está recogido en un artículo de la LOMCE "sin desarrollo alguno". También atribuyen este problema a los recortes de personal, el incremento de la ratio de los alumnos por aula, el déficit de profesorado de refuerzo y apoyo. "Necesitamos sentirnos respaldados", ha aseverado María victoria Pizarro, profesora de Secundaria que forma parte del nuevo servicio del sindicato 'CSIF Ayuda Profes', con el que busca informar, asesorar y apoyar al docente y mejorar así la convivencia escolar, centrándose en la prevención. Según esta docente con 25 años de experiencia en un instituto, las interrupciones de clase son una constante, al igual que los insultos o las malas contestaciones entre alumnos y hacia el profesor. Si bien ha asegurado que el docente "para estas malas conductas en su momento", también ha admitido que esto no evita "el ambiente tenso en el aula". El presidente del Sector de Enseñanza de CSIF ha indicado que el Observatorio Estatal para al Convivencia Escolar, cuya reactivación va a aprobar este viernes el Gobierno con la reforma del decreto que lo regula, es un medio "ineficaz". En este sentido, ha apuntado que los docentes, "principales" actores en la prevención de la violencia escolar van a estar "infrarrepresentados". A su juicio, este órgano consultivo se creó con un fin "político" y "no para resolver nada". "Consideramos que no es una medida suficiente para solucionar los problemas de convivencia en los centros educativos", ha concluido.
