MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha reprochado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su "incapacidad" para dar un giro político hacia un modelo económico sostenible. Asimismo han criticado la apuesta por una economía verde, ya que entienden que "incorpora a la lógica del mercado los bienes naturales que, aun hoy, son de todo el planeta".
Con gritos de "Mariano, no entiendes, el Planeta no se vende" o "Capitalismo NO, ni verde ni marrón", la alianza '¿Economía Verde? ¡Futuro imposible!' ha recibido a Rajoy con una pancarta a su llegada a un encuentro con españoles en la Casa de España en Río de Janeiro (Brasil).
Coincidiendo con el Día de Acción Global, los activistas han entregado una carta a Rajoy en la que marcan la hoja de ruta que los líderes deberían seguir para que Río+20 fuera realmente un hito en el necesario cambio de paradigma que la humanidad debe acometer.
La carta es una invitación para promover "un giro a nivel mundial al modelo insostenible en el que vivimos, rechazando el capitalismo verde, controlando la actuación de las corporaciones, promoviendo el acceso a los recursos en los países del Sur, apostando por una agenda comercial internacional que ponga la sostenibilidad del planeta y la justicia social en el centro de las políticas, y presionando para que no haya un retroceso respecto a lo conseguido en Río 92".
Los ecologistas han censurado que Rajoy hable de economía verde cuando España está "promoviendo la energía nuclear y los combustibles fósiles, dando ayudas al carbón, promoviendo las prospecciones petrolíferas, la fractura hidráulica (fracking), al tiempo que asfixia el desarrollo de las renovables".
Las organizaciones reunidas frente a la Casa de España han pedido a Rajoy que rechace el concepto de economía verde que se está forjando en las negociaciones de Río+20 ya que se quiere presentar "como una especia de capitalismo bueno, pero es en realidad una coartada".
La alianza ha reclamado al presidente del Gobierno que trabaje para poner límite a la actividad de las empresas responsables de agresiones ambientales y sociales en los países del Sur. "En Río+20 se debería acordar un mecanismo de responsabilidad legal sobre sus actividades", han defendido estas organizaciones.
