Cristina Narbona critica el "urbanismo salvaje" que ha comportado el modelo de desarrollo español
PARIS, 24 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El Consejo Internacional de Coordinación del Programa Persona y Biosfera (MaB), que se celeba en la Unesco, en París, decidió hoy aceptar la propuesta del Gobierno español para que Madrid acoja, en febrero de 2008, el III Congreso Mundial de Reservas de Biosfera.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, definió las reservas de la biosfera como "pequeños laboratorios del desarrollo sostenible". "Estos espacios son el horizonte hacia el que debemos caminar, un ejemplo de cómo aunar desarrollo y conservación de la biodiversidad, que es el único camino de la Humanidad", juzgó la dirigente española.
En opinión de Narbona, que mostró su satisfacción por el nombramiento de Madrid como sede del evento, a propuesta del Ejecutivo español, "el desarrollo sostenible no constituye una utopía, sino que es viable y urgente".
Las reservas de la biosfera se establecen sobre zonas representativas y de gran valor ecológico, en las que la integración de la población y sus actividades se consideran esenciales. El programa MaB promueve esta Red de reservas para la aplicación de proyectos de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica. España cuenta con el 8% de las Reservas de Biosfera mundiales, es decir, 33 de las 480 existentes.
Asimismo, la dirigente española explicó que el consejo internacional aceptará positivamente la declaración de tres nuevas reservas de la biosfera en España. Una en la Sierra de Béjar y de Francia, en Salamanca, la otra en Cantabria, que engloba los Ancares lucenses y leoneses, y la tercera, que llevará más tiempo por su carácter innovador, una transfronteriza que englobará el norte de Marruecos y el sur de España.
Por su parte, el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, declaró en el cierre del encuentro que el programa MaB es una "fuerza importante para el desarrollo" y un elemento capital de "la cooperación sur-sur y de la cooperación triangular norte-sur-sur".
Narbona explicó que existen dos grandes desafíos en el mundo actual: "la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales" y "la lucha contra la destrucción del medioambiente". En este sentido, destacó los avances del Ejecutivo español, al crear una Fiscalía para juzgar los delitos medioambientales y de urbanismo y "acabar con la impunidad en lo delitos ecológicos".
CONTRA EL URBANISMO SALVAJE.
La ministra reconoció también su intención de "reorientar el urbaismo salvaje, que es la perversión del modelo de crecimiento de España". Narbona constató que el crecimiento urbanístico ha sido una parte capital del desarrollo económico de nuestro país, pero se ha hecho a menudo "sin tener en cuenta las exigencias ambientales o, en algunos supuestos, a partir de irregularidades juridicas".
"Las ciudades deben de crecer de manera sensata", expuso Narbona, en una conversación con la prensa española. "Hay muchos daños irreversible, pero otros que todavía pueden evitarse o repararse", comentó la dirigente. "Hace falta que las administraciones que tienen las competencias de ordenación del territorio y urbanismo se impliquen en un sentido positivo", agregó Cristina Narbona.
