Unas 150 personas se concentran en Ferrol en apoyo del cabo de la Armada expedientado por hablar sobre un accidente

Actualizado: viernes, 30 mayo 2008 20:37

Familiares denuncian la existencia de "manos negras" que tratan de ocultar lo sucedido e intentan hacer callar al cabo

FERROL, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Más de 150 personas, entre amigos y vecinos, políticos del PP, del BNG y de IU, además de representantes sindicales de CC OO y UGT, se concentraron hoy ante el Arsenal Militar de Ferrol en apoyo al cabo primero Jorge Miguel Gago Chao, al que la Armada abrió un expediente disciplinario por sus declaraciones en medios de comunicación sobre el accidente de la fragata 'Extremadura' en diciembre 2005 en el que murieron dos militares.

La concentración pacífica se desarrolló bajo el lema 'Transparencia y claridad, sí; no al castigo por decir la verdad', a la entrada al Arsenal Militar, a donde acudió el cabo para declarar por el expediente disciplinario abierto por la Armada por "haber hecho reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas" a través de los medios de comunicación social o con carácter colectivo.

El cabo, acompañado de su esposa y su abogada, llegó al Arsenal a las 11.50 horas. En caso de que se confirmen los hechos denunciados en el expediente disciplinario, se trataría de una falta grave y la sanción establecida puede suponer prisión en acuartelamiento o penal de un mes y medio a tres meses. Tras prestar declaración en el Arsenal, Jorge Miguel Gago está ahora a la espera de que se decida sobre el expediente.

El expediente se inició después de que el cabo Gago afirmase en distintos medios de comunicación que el fallecimiento de sus dos compañeros Francisco Javier Pérez Castrillón y Erik Noval en diciembre de 2005 en la explosión de la caldera de la Fragata se produjo por una gestión "negligente". Con estas afirmaciones, se ratificó en las declaraciones que realizó ante el Juzgado Togado Militar de A Coruña que instruye desde 2006, con sumario abierto, las diligencias previas sobre el suceso.

En la concentración celebrada ante el Arsenal, participaron familiares de los dos militares fallecidos que denunciaron la existencia de "manos negras" que tratan de ocultar lo sucedido el día del accidente e intentan hacer callar al cabo. La madre de Erik Noval, Isabel Gómez, mostró su pleno apoyo a Gago, del que aseguró que "sólo está diciendo la verdad y se enfrenta a un arresto como represalia". "Lo que no estoy dispuesta es que la muerte de mi hijo y de su compañero quede en un simple número, quiero saber la verdad", afirmó.

"No quiero que nos digan que fue un fallo de material, porque mi coche y mi casa si no los cuido también fallan, y a mí eso no me cuela, que esa fragata no había pasado las inspecciones reglamentarias, y desde la Armada, desde hace dos años, solo hay silencio absoluto", declaró.

En la misma línea, se manifestó el padre de Jorge Miguel Gago Chao, quien apeló al "honor que tanto se pregona en el argot militar" de la Armada, como explicación de la postura adoptada por el cabo, que solo "cuenta la verdad con pelos y señales", en la búsqueda de "claridad y transparencia", para que "pague quien tenga que pagar" las supuestas "negligencias" que se produjeron el día del accidente.

DERECHO A LA LIBERTAD.

En la concentración participaron, entre otros, la concejala del Partido Popular Rosa Beceiro, los representantes del BNG Francisco Rodríguez y Ana Vérez, y la edil del Gobierno local, representante de Esquerda Unida-Izquierda Unida, Rosario Alabau. Tanto el BNG como el PP han presentado iniciativas en el Congreso de los Diputados en las que piden explicaciones sobre el accidente de la fragata 'Extremadura'.

Por su parte, el secretario comarcal de CCOO, Julio Abelleira, defendió el derecho a la libertad de expresión en todos los ámbitos y la necesaria "democratización" de la Armada, ante la apertura del expediente disciplinario al Cabo Gago.

Abelleira calificó el suceso de la fragata 'Extremadura' como un "accidente laboral", que considera necesario que se investigue, sobre todo teniendo en cuenta que "ya en 2005", antes del siniestro, se había denunciado en varias ocasiones desde el ámbito sindical el mal estado en el que se encontraba el buque de la Armada española.

ADVERTENCIA.

El cabo Gago Chao, con 14 años de servicio en la Armada y cinco condecoraciones, había estado destinado cuatro años en la caldera de la fragata 'Extremadura'. El día del accidente, estaba de guardia, y comprobó que se estaban produciendo niveles de contaminación por cloro en las calderas que superaban en diez veces los niveles permitidos. Advirtió entonces a sus superiores "hasta en seis ocasiones" de que era necesario parar las calderas.

A pesar de sus avisos, indicó que no se adoptó ninguna decisión y que los altos cargos al mando actuaron de forma "negligente" sin responder a tiempo a un accidente que considera que se podría haber evitado. Tras la explosión de las calderas, declaró que sus superiores les ordenaron guardar silencio sobre lo ocurrido y que incluso desaparecieron documentos, como la "tablilla de valores", que demostraban los excesivos niveles alcanzados por la caldera de la fragata, que tenía más de 30 años de antigüedad.