VALENCIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, criticó este martes "la situación de violencia" que se produjo esta jornada durante el desalojo que se llevó a cabo en el barrio de El Cabanyal-Canyamelar, con motivo del derribo de varios inmuebles de esta zona de la ciudad contemplados en el desarrollo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de El Cabanyal-Canyamelar.
Alborch consideró que esta situación se podría haber evitado si la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no hubiera fomentado "la confusión y la crispación" entre la ciudadanía. Indicó que "el PP tiene mucho que ver con la degradación de este barrio", puesto que Barberá "no puede pensar que se es alcaldesa de una ciudad y que hay una parte de la ciudad que se ha ido deteriorando sin que ella se sienta responsable de eso", comentó.
"Cuando se gobierna no sólo se es responsable de lo positivo, también de aquellas situaciones de decadencia", subrayó la responsable socialista. Carmen Alborch hizo estas declaraciones esta tarde, durante un encuentro con los medios de comunicación, junto al concejal socialista Vicente González Móstoles y al secretario general del PSPV de la ciudad de Valencia, Salvador Broseta.
Alborch se dirigió a los periodistas tras comprobar el estado de los dos últimos inmuebles derribados hoy por el Ayuntamiento de Valencia, de los cinco realizados en El Cabanyal-Canyamelar durante una jornada caracterizada por la tensión entre vecinos, políticos y policías.
Al respecto, tildó de "sospechoso" que los derribos se estén produciendo hoy, "precisamente cuando se ha levantado el secreto de sumario del caso Gürtel", dijo. En su opinión, es "mucha casualidad". "Yo creo en las casualidades pero no creo que seamos tan ingenuos para pensar que hoy se van a intentar derribar cinco casas. Es una manera de desviar la atención pero no es la forma de gobernar", criticó.
La portavoz municipal del PSPV aseveró que lo ocurrido hoy en El Cabanyal-Canyamelar durante los derribos es una situación "desconcertante" y manifestó que la alcaldesa de Valencia "en lugar de solucionar problemas se dedica a crear conflictos y a fomentar la crispación, en vez del diálogo y la defensa del patrimonio".
Señaló que hace al contrario que el PSPV, que apoya la rehabilitación e intenta "aclarar" la "confusión" que "induce a la gente a pensar que sólo vivirán bien si existe la prolongación de Blasco Ibáñez" hasta el mar y a través de El Cabanyal-Canyamelar, contemplada en el PEPRI. Aseguró que ésta es una medida "obsoleta" que "divide al barrio en dos y no conduce al bienestar de la gente".
"CONVIVENCIA"
Ante esta situación, la portavoz socialista abogó por la "convivencia" y defendió a la Plataforma Salvem El Cabanyal, apuesta al PEPRI, que "está defendiendo un patrimonio que es de todos", subrayó. Para ello, hizo una llamada al "sentido común" para que, entre todos, se pueda hacer "un nuevo plan y adoptar las medidas necesarias de rehabilitación y no de utilización partidista de la convivencia", sostuvo.
En este sentido, Alborch consideró que acusar a Salvem El Cabanyal de "violentos" es "no sólo un despropósito sino algo más grave", aunque afirmó que todo esto "entra en la maniobra de confusión" del Partido Popular.
Manifestó que "las situaciones de violencia se podían haber evitado" si en este barrio "se hubiese establecido un marco de convivencia, de conversación y de protección del patrimonio histórico". La portavoz del PSPV añadió que "se hubiese respetado la voluntad de los ciudadanos, que han establecido unas maneras de reivindicar siempre dentro de los marcos legales", apostilló.
