(Amp).-El cardenal Cañizares admite que hará falta "generosidad" para el fin de ETA pero rechaza "tolerar la injusticia"

Actualizado: domingo, 16 abril 2006 0:34

Dice que la LOE "no va a solucionar los problemas de la educación en España" y que puede incluso "que los agrave, en algunos casos"

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y primado de España, aseguró hoy en una entrevista concedida al espacio 'De cerca', de La 2 de TVE, recogidas por Europa Press, que en el proceso hacia el final del terrorismo tras el alto el fuego declarado por ETA hará falta "mucha generosidad", aunque afirmó que no se debe "tolerar la injusticia" y descartó que se dé el rango de negociador a los terroristas. "El terrorismo es asesino", subrayó. También se refirió a la LOE, de la que dijo "no va a solucionar los problemas que tiene planteada la educación en España" y que "puede que los agrave, en algunos casos".

Monseñor Cañizares, que acaba de ser nombrado cardenal por el Papa Benedicto XVI en un acto en el que estuvo representado el Gobierno de España, se refirió a las negociaciones para lograr el fin del terrorismo y aseguró que "hará falta mucha generosidad" y "rezar a Dios para que conceda que los hombres por fin no ejerzan la violencia y vivan desde el amor".

"Perdonar siempre, pero no tolerar la injusticia, también siempre, y poner todas las condiciones para que se establezca la verdad, la justicia, la libertad y el honor, siempre", añadió, subrayando que puede ser "un proceso largo, pero es algo que necesariamente debe llegar". "Perdonar siempre, pero no tolerar la injusticia, también siempre", destacó.

En referencia a los miembros de ETA, señaló que no se debe "otorgar a quien no debe tener el rango de negociador". "El terrorismo no es negociador, el terrorismo es asesino", subrayó Monseñor Cañizares, quien también se refirió en la entrevista que le realizó Baltasar Magro a la unidad de España, asegurando que es un "bien moral a defender".

LA EDUCACIÓN, "UN PROBLEMA"

En otro punto de la entrevista, el cardenal abordó la Ley Orgánica de Educación (LOE), recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados, y se mostró especialmente crítico con esta reforma al afirmar que es puramente instrumental. A su juicio, en estos momentos "el gran problema es educar. Educar a la persona, darle sentido a la persona, darle responsabilidad a la persona... y todo eso queda muy desdibujado por otro proyecto educativo".

Cañizares destacó que con la LOE se han puesto de manifiesto "discrepancias muy notables" y denunció que no se haya tenido en cuenta el artículo 27 de la Constitución, donde se dice que debe ser "una materia fundamental".

A la pregunta de si la Iglesia volverá a salir a la calle Cañizares no descarto ninguna acción "siempre que sea para defender aspectos fundamentales de la vida de las personas". Afirmó que la Iglesia siempre apoyará a los ciudadanos "en aquellos derechos en los que está en juego su futuro".

"LA IGLESIA SE MANIFIESTA"

También incidió en que la educación no es el único motivo por el que la Iglesia se ha manifestado y dijo que por la guerra Irak "no salimos a la calle pero se hicieron otro tipo de manifestaciones". Puso como ejemplo la movilización que tuvo lugar en Toledo, desde la Iglesia de San Nicolás a la Catedral rezando el rosario, con una parada en el Teatro Fernando de Rojas. "La iglesia se manifiesta de muchas maneras, unas veces sale a la calle y otras rezando", confirmó, agregando que él mismo predicó durante muchos domingos sobre la exigencia. "Y eso no se dice", denunció.

El nuevo cardenal agradeció públicamente la presencia institucional en su nombramiento, aunque considera que "la cuestión de las relaciones Iglesia-Estado en España no está en que se haya nombrado un cardenal o que se hayan tenido unos gestos cordiales". "Lo que es necesario es que se lleven a cabo unos encuentros verdaderos que solucionan problemas reales", señala.

Cañizares afirmó que sus críticas a las políticas adoptadas por el Gobierno no suponen una quiebra de la autonomía del Estado ni una injerencia en al actividad de las instituciones sociales. "Que me digan dónde ha habido una injerencia abusiva de la Iglesia en las instituciones", dijo.

"EL 'PEQUEÑO RATZINGER'"

A continuación, el cardenal arzobispo de Toledo formuló una serie de preguntas: "¿La Iglesia está teniendo una injerencia abusiva cuando defiende el derecho a la vida? ¿La Iglesia está teniendo una injerencia cuando defiende la verdad del matrimonio? ¿La Iglesia está teniendo una injerencia cuando defiende el derecho a la libertad de educación?".

"No hay injerencia, simplemente hay una defensa de derechos, no sólo desde su propia confesión, sino también desde el ejercicio de la razón", concluyó Cañizares, quien dijo sentirse halagado con el apodo "el pequeño Ratzinger" que se le atribuye por su amistad con el Papa Benedicto XVI, del que dijo "nunca ha sido un hombre rígido, de intransigencia, que excluya".