AMPL.- Medio millar de vecinos de Comillas (Cantabria) y turistas reciben entre aplausos a los Príncipes

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 19:49

Un usuario de la Fundación Juan XXIII de formación a enfermos de síndrome de Down entrega a doña Letizia un dibujo de su familia

COMILLAS, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los Príncipes de España, don Felipe y doña Letizia, fueron recibidos entre aplausos y vítores por más de 500 personas a su llegada al Palacio de Sobrellano, en Comillas. Ambos llegaron a esta localidad cántabra en helicóptero, tras visitar previamente la cueva de El Soplao.

Doña Letizia comenzó a saludar a los turistas y vecinos de esta localidad cántabra, que la llamaron por su nombre y la saludaron agitando banderas de España que en el reverso tenían el logo de la Fundación Comillas.

Posteriormente, el príncipe saludó también a las personas congregadas a la entrada del Palacio, que acoge esta semana la reunión de los directores de todos los institutos Cervantes del mundo.

Ambos estrecharon las manos de algunos de los presentes, que les llamaban por su nombre o se dirigían a doña Letizia diciéndole "guapa". Turistas y vecinos les hacían fotografías. También besaron a varios niños.

Don Felipe se dirigió a saludar a las autoridades que le esperaban, como el ministro de Educación, Ángel Gabilondo; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez; la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarell; y la alcaldesa de Comillas, Teresa Noceda.

Después, se incorporó doña Letizia, que también saludó a los representantes institucionales. Desde allí, se dirigieron nuevamente al público, que agitó las banderas y les despidió entre gritos y aplausos mientras todos entraban en el Palacio de Sobrellano.

Allí, entraron en la denominada Sala del Trono, donde fueron saludando, uno por uno, a los directores de los Institutos Cervantes de todo el mundo que se reúnen estos días en Comillas en su encuentro anual, así como a los directivos del propio centro.

A su lado, Carmen Caffarel les iba presentando a los miembros del Cervantes por su cargo o la ciudad en la que se encuentran los respectivos centros. Estos dieron la mano a los Príncipes.

A continuación, presidieron una de las sesiones de trabajo del encuentro de directores del Instituto Cervantes, que este año se ha celebrado en esta localidad cántabra.

El encuentro duró más de una hora, y a su término los Príncipes mantuvieron un encuentro privado con el Patronato de la Fundación Comillas, y firmaron en su libro de honor. En el interior del Palacio, se hicieron algunas fotos con empleados del Palacio y la Fundación.

También compartieron unos aperitivos con los asistentes, con un menú a cargo de la empresa cántabra Quality Chatering, que incluyó aperitivos con jamón ibérico, quesos de Cantabria, canapés de salmón con boquerones frescos, de pimiento natural asado con anchoas de Santoña y de bonito fresco escabechado, entre otros; junto a aperitivos calientes entre los que se encontraban colas de langostinos fritas en tempura y dulces como cucharita de leche frita con fresas y natillas, o trufas de chocolares.

EL DIBUJO DE GABRIEL

Al término del encuentro, los Príncipes volvieron a saludar al público que les esperaba a la salida del Palacio de Sobrellano, que se dirigieron a ellos por su nombre y llamaron a Doña Letizia "guapa".

Entre el público se encontraba Gabriel de la Casa, de 50 años de edad y que tiene síndrome de Down, que entregó a la Princesa un dibujo de ella junto a su marido y las hijas. Doña Letizia conversó unos minutos con él, a quien conocía por una reciente audiencia concedida en el Palacio Real a la Fundación Juan XXIII.

La Fundación Juan XXIII es un centro con sede en Vicálvaro, Madrid, que trabaja en la formación y el empleo de jóvenes con síndrome de Down. En el encuentro que mantuvieron entonces, Gabriel le contó que veranea cada año en Comillas con su familia, ya que su abuela es cántabra.

Gabriel de la Fuente insistió a Doña Letizia en volver a verse para "tomar café con su madre".

Finalmente, los Príncipes posaron en una foto de familia con los directores del Instituto Cervantes a la que luego se incorporaron los miembros del Patronato de la Fundación Comillas, antes de marcharse de Cantabria.