AMPL.- La Reina acude a la suelta de tortugas marinas en Cabrera con sus nietos Victoria Federica y Froilán

Actualizado: jueves, 7 agosto 2008 19:45

La Fundación Marineland libera tres ejemplares de tortugas que sufrían neumonía y que fueron recuperadas a lo largo de este año

PALMA DE MALLORCA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Reina acudió este mediodía a la isla de Cabrera, acompañada de dos de sus nietos Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, hijos de los Duques de Lugo, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, para presenciar la suelta de tres tortugas marinas que la Fundación Marineland ha liberado hoy, después de haber sido encontradas en aguas de Mallorca con síntomas de neumonía.

Doña Sofía y sus dos nietos llegaron en el yate 'Fortuna' a la isla de Cabrera, acompañados de Tatiana Ratchild, amiga íntima de Doña Sofía, y de la princesa Alia de Jordania, quien acudió junto a su primogénita y sus otras dos hijas gemelas. Posteriormente, se trasladaron en lancha a la playa en la que se iba a proceder a la suelta de las tres tortugas, de 65, 50 y 15 kilos cada una, donde Doña Sofía, que vestía una camisa larga, unos pantalones pirata y unas menorquinas, fue recibida por el presidente del Govern, Francesc Antich, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt.

Al llegar a la playa de Cabrera, los nietos de la Reina corrieron para ver a las tres tortugas de la especie 'Caretta caretta' que se encontraban repartidas en recipientes diferentes a la espera de ser liberadas. Doña Sofía que en todo momento estuvo atenta de Victoria Federica y Froilán, les comentó que la tortuga más pequeña, de sólo 15 kilos y de sexo aún desconocido, era un "bebé". Por su parte, los biólogos de Marineland pidieron a los niños que no pusieran las manos dentro de los recipientes, ya que pese a que se trataba de animales "inofensivos", podían hacer daño si las tortugas de movían.

Minutos antes de liberar a los tres ejemplares, la Reina preguntó bromeando si había que soltarlos "a la vez" a lo que Antich le respondió entre risas que "no sé si tendremos tanta fuerza". Posteriormente, los biólogos explicaron que las tortugas llevan instaladas unas placas mecánicas con un número, con el fin de identificarlas en caso de que sean vistas o rescatadas de nuevo.

A continuación, Doña Sofía y Antich cogieron la primera de las tortugas, una hembra de 50 kilos y encontrada el 3 de abril entre el Canal de Mallorca y Menorca, y procedieron a soltarla en el agua ante la atenta mirada de Victoria Federica y Froilán y de más de una veintena de medios de comunicación que se trasladaron a Cabrera y que se vieron sorprendidos por la llegada de la Reina, ya que no estaba prevista.

LOS NIETOS PARTICIPAN EN LA SUELTA

Tras liberar la primera tortuga, los nietos de la Reina hicieron el amago de ir a coger el segundo ejemplar, aunque los biólogos de Marineland les advirtieron de que era un ejemplar "enorme" de 65 kilos, que fue rescatado el pasado 30 de abril en aguas de Porto Cristo. Así, Doña Sofía les dijo a Victoria Federica y Froilán que ellos podrían liberar la "pequeñita", que sólo pesaba 15 kilos. Al ver a la gran tortuga, con 73 centímetros de caparazón, Victoria Federica se asustó y se colocó detrás de la Reina, quien junto al presidente del Govern soltó al segundo ejemplar, también una hembra, tras lo cual gritó "¡bravo!" y todos se pusieron a aplaudir.

Finalmente, llegó el turno de los nietos de la Reina, aunque sólo la hija de la Infanta Elena se atrevió a liberar, junto a la directora de la Fundación Marineland, a la tortuga más pequeña, de sólo 15 kilos y que fue rescatada el pasado 30 de abril en la Colonia de Sant Jordi. Tras soltarla en el agua, Victoria Federica llamó la atención de Doña Sofía para decirle que un fotógrafo, que se encontraba en el agua sacando una foto submarina a la tortuga, había sido picado por una medusa.

La Reina se acercó al fotógrafo, que había sufrido la picadura de tres medusas mientras realizaba su trabajo, para intersarse por su estado y recomendarle que se pusiera un antídoto. Posteriormente, Doña Sofía explicó a su nieta la importancia y lo "interesante" que supone la conservación de las tortugas, ya que, según recordó, éstas se comen a las medusas y, por lo tanto, ayudan a que este animal no prolifere en las playas, sobre todo, durante los meses de verano causando graves molestias a los bañistas. "¡Qué horror!", aseguró la Reina, refiriéndose a las medusas, dado que había un gran número de ellas en la orilla de la playa.

Más tarde, mantuvo una breve conversación con Antich en la que subrayó estar "encantada" de acudir a Cabrera para participar en la suelta de tortugas, después de haber sido encontradas en aguas de Mallorca, gracias a un programa financiado por el Ejecutivo autonómico, Marineland y la Fundación Aspro Natura.

"FABULOSA Y MARAVILLOSA" INICIATIVA

Doña Sofía calificó de "fabulosa y maravillosa" esta iniciativa, gracias a la cual, la Fundación Marineland ha recogido durante este año un total de 28 tortugas heridas de la especie 'Caretta Caretta', de las cuales 14 fueron encontradas muertas, mientras que una falleció en el centro. El resto de ejemplares fue atendido por los biólogos de Marineland, quienes se encargaron de recuperar las tortugas afectadas por desnutrición y deshidratación, neumonías y, en algunos casos, presentaban graves lesiones internas tras haber tragado plásticos o anzuelos de palangre. Actualmente, tras la suelta de tres tortugas esta mañana, sólo cinco ejemplares se encuentran en recuperación para posteriormente, ser liberados en Cabrera.

En ocasiones, los biólogos se ven obligados a amputar algunas de las aletas de las tortugas, después de que éstas quedaran estranguladas por restos de redes y plásticos. Por otro lado, también llevan a cabo intervenciones quirúrgicas, con el fin de extraer a las tortugas los anzuelos de palangre que suelen quedarse clavados en su cuello o paladar.

No obstante, estas especies están dotadas de una extraordinaria resistencia, por lo que pueden llegar a sobrevivir a graves enfermedades, traumatismos y mutilaciones, siempre y cuando se les preste una atención médica adecuada. En este sentido, la Fundación Marineland acude desde 1999 a los rescates de los ejemplares varados, con el fin de rehabilitarlos y, posteriormente, liberarlos en aguas del Parque Nacional de Cabrera.

Además, algunas de las tortugas recuperadas y liberadas en su medio natural son equipadas con un transmisor vía satélite, que emite una señal cada vez que la tortuga sube a la superficie a respirar, lo que permite un seguimiento detallado, preciso y en tiempo casi real de la posición y rumbo de las tortugas, con el fin de que los biólogos de Marineland conozcan su distribución espacial y temporal en el Mediterráneo a lo largo del año.

Gracias a estos transmisores, la Fundación ha detectado que algunas tortugas liberadas en Cabrera durante los últimos años han llegado nadando hasta el Norte de África. Asimismo, esta entidad hace un llamamiento para que aquellas personas que encuentren heridas a una tortuga, mantengan al ejemplar, ya sea vivo o mueerto, en un lugar húmedo y fresco y llamen al 112, con el fin de que los biólogos puedan estudiarlo.

Durante el periodo 1993-2008, Marineland ha registrado en las cosas de Baleares 554 varamientos de tortugas marinas, de las cuales 550 eran ejemplares de la Tortuga Boba Caretta caretta, tres de Tortuga Laud Dermochelys coriacea y una de Tortuga Verde Chelonia midas. La principal causa de varamiento fue la captura accidental con palangre de superficie (43 por ciento), mientras que un 35 por ciento de debe a animales que alcanzaron la costa ya muertos y su estado de conservación no permitió investigar la causa que provocó el varamiento.

Tras la suelta de las tres tortugas, Doña Sofía y sus nietos volvieron a montarse en la lancha para dirigirse al yate 'Fortuna', que quedó fondeado en una de las playas vírgenes de la Isla de Cabrera.