La Iglesia catalana impulsa una campaña de "sensibilización" para que se marque su casilla en la declaración de la renta
BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, lamentó hoy la "gran inseguridad" que ha generado entre los religiosos la Ley de Templos de Culto de la Generalitat, y aseguró que esta normativa, al incidir en el derecho constitucional a la libertad de religión, debería regularse mediante una ley orgánica aprobada por el Congreso de los Diputados.
En una entrevista a Europa Press, Sistach apuntó que, el derecho a la libertad religiosa está "proclamado y reconocido" en la Constitución Española por lo que a su juicio esta materia "tiene que regularse por ley orgánica, y no por ley de parlamentos autonómicos", en referencia al proyecto de ley impulsado por el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira.
Además, especificó que la ley catalana no incluye las condiciones que los ayuntamientos les exigirán para obtener una licencia de uso sobre un centro de este tipo, por lo que deberá ser un reglamento estatal quien lo establezca.
"La filosofía de la ley es dar una nueva licencia, pero se tiene que dar en base a unos criterios que estén en la ley", reivindicó, y apuntó que el reglamento que establezca estos parámetros dependerá del Gobierno. "Entonces puede ir cambiando con mucha más facilidad, y esto crea una gran inseguridad", señaló.
En este sentido, lamentó también que "en algunos casos, la ley tiene efectos retroactivos", por lo que la "inseguridad" es mayor. "La normativa tiene que mirar al futuro, y no al pasado; mucho más cuando las condiciones para dar la licencia no están en la misma ley, sino que están en un reglamento", opinó.
Por otro lado, sostuvo que regular sobre los centros de culto "incide directamente en el ejercicio de la libertad religiosa", y criticó que "la administración, al ser intervencionista", priva a la sociedad "de que haga uso de sus legítimos derechos y libertades", realizando una mediación que no consideró "en absoluto necesaria".
EL "PRESTIGIO" DE LA IGLESIA.
Sistach anunció también que la Iglesia lanzará una campaña de "sensibilización" para que se marque la casilla de la Iglesia en la próxima declaración de la renta; la primera en la que ya no recibirán unas "ayudas" del Estado para financiarse, sino exclusivamente aportaciones de los ciudadanos.
Manifestó que se quiere sensibilizar así "a los contribuyentes, católicos y no católicos, para que hagan su aportación" mediante la declaración tributaria, y confió en el efecto de la campaña. Sin embargo, abogó por aumentar esta asignación a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta el 0,8%.
En este sentido, señaló que la Conferencia Episcopal Española ya ha iniciado anuncios en los que explica su labor y "lo que está haciendo la Iglesia en muchos campos". "El de la espiritualidad es muy importante para la convivencia social, pero hay muchos otros", afirmó, y ejemplificó entre ellos la enseñanza, la cultura, la pobreza, la marginación y la asistencia social.
"Yo creo que en el fondo la Iglesia tiene prestigio en muchas cosas, como por ejemplo en Cáritas. Cuando las personas quieren dar algo para los pobres, saben que Cáritas realmente va a los pobres, y eso inspira confianza", aseguró.
El cardenal arzobispo explicó que existen "muchas personas no partidarias de la Iglesia, no católicos, que seguramente hacen su asignación tributaria a la Iglesia porque consideran que está haciendo una labor importante".
Así, destacó también el reconocimiento del "servicio" de la Iglesia a la cultura catalana y la presencia en sus "raíces" que mencionó el presidente de la Generalitat, José Montilla, en un discurso durante el acto de celebración del 40 aniversario de la Facultat de Teología de Catalunya (FTC).
CONTRA EL TRAZADO DEL AVE POR LA SAGRADA FAMILIA.
El cardenal arzobispo señaló también que se tendría que haber "evitado" hacer pasar por el centro de Barcelona el AVE mediante un trazado que pone en un "riesgo inútil" a la Sagrada Familia. Así, recordó que en Madrid este tren no llega a la estación de Chamartín "y no pasa nada".
"Uno llega a Atocha y, si quiere ir a otro sitio o tomar un tren en Chamartín, coge las Cercanías, un taxi o un metro", explicó. Por ello, recalcó la importancia del recurso presentado por el Patronato de la Sagrada Familia contra el trazado en Barcelona. "Es un riesgo inútil que se tendría que haber evitado y que se tiene que evitar", sentenció.
