El arzobispo de Pamplona anima a los peregrinos de la segunda Javierada a ser misioneros y a amar de forma desinteresada

Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 19:01

PAMPLONA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, animó hoy a los miles de peregrinos que se congregaron en Javier, principalmente a los padres de familia y a los jóvenes, a ser misioneros en su vida diaria, porque para ello, dijo, "no hace falta irse lejos de aquí".

Sebastián ofició esta tarde en la explanada del Castillo de Javier, localidad natal del patrón de Navarra, la ceremonia religiosa de la segunda Javierada 2006, que este año cumple su 66 edición y que se ha celebrado bajo el lema 'Id por todo el mundo'.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los padres a ser "misioneros en vuestra casa, viviendo santamente y enseñando a vuestros hijos a creer en Dios, a amar a Jesucristo y vivir como cristianos", y a los jóvenes a ser misioneros "viviendo en gracia de Dios, participando activamente en la Eucaristía de los domingos, demostrando con vuestra vida que hay una forma hermosa y atrayente de vivir los años de la juventud sin necesidad de volver la espalda a Jesucristo".

También se refirió a los sacerdotes y los educadores cristianos y a su labor de misioneros "en las parroquias, en los colegios, en la vida ordinaria de cada día dando la vida para ayudar a todos a vivir como cristianos, cumpliendo la ley de Dios, manteniendo con firmeza la comunión y la integridad de nuestra fe, siendo los primeros en el amor y en el servicio sincero y desinteresado de nuestros hermanos".

SUPERAR LA COBARDÍA Y LA PEREZA

Sebastián indicó también que para ser cristianos hoy "necesitamos superar muchas dificultades, unas que vienen del menosprecio de los laicistas o el desconcierto de nuestra opinión pública que rechaza fácilmente las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia, y otras, mucho más sutiles, que nos vienen de dentro, de nuestras cobardías y nuestra pereza".

Tuvo un recuerdo para San Francisco de Javier, nacido en el Castillo de Javier hace este año cinco siglos, y pidió a los asistentes que se miren en él "para responder al amor de Jesucristo con un amor grande, con un abrazo de fe y de amor que ponga nuestra vida en sus manos".

En una sociedad democrática, sostuvo, "cada uno tiene que ser capaz de definirse y de vivir claramente, en privado y en público, de acuerdo con sus propias convicciones, y para nosotros la convicción es Jesús, nuestro programa de vida es Jesús".

"Ya no hay lugar para cristianos vergonzantes, comodones, condescendientes o cobardes. Es la hora de los cristianos al estilo de San Francisco de Javier, apasionados por Jesucristo, cristianos consecuentes y responsables, capaces de vivir y morir al servicio del Evangelio y de la misión de Jesús", afirmó Fernando Sebastián.

Finalmente, deseó que "Dios nos bendiga con jóvenes valientes y fervorosos, dispuestos a ser sacerdotes y misioneros", aunque para ello "no hace falta ir lejos de aquí", precisó.