Advierte de que los niños llegan "en blanco" a la preparación para la comunión
MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha asegurado que en la actualidad, a la Iglesia le cuesta transmitir la fe a las nuevas generaciones pues, a partir de determinada edad, hay "una actitud distinta en relación a la fe" y se ha mostrado preocupado por el hecho de que los niños lleguen "en blanco" a la preparación para su primera comunión.
Así lo ha indicado durante su conferencia 'Acción pastoral y culturas actuales: mutuas relaciones, aprendizajes e implicaciones' que ha tenido lugar durante el Congreso 'la Teología Pastoral y sus encrucijadas' celebrado en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid y organizado por la Editorial Sal Terrae con motivo del centenario de la revista Sal Terrae.
En este sentido, ha insistido en que tanto a los sacerdotes, laicos y obispos como a los propios padres les "cuesta" hoy en día transmitir la fe a los más jóvenes por las "rupturas" que se han introducido en las nuevas generaciones y ha afirmado que les causa "inquietud" la "descompensación" de edades que existe en la Iglesia.
Así, ha apuntado que, aunque la situación en España no es igual que en países como Alemania donde, según ha indicado, citando a la Conferencia Episcopal Alemana, está "prácticamente cortada la transmisión de la fe", aquí también "hay dificultades". Concretamente, ha indicado que muchos niños que llegan a la Iglesia para prepararse para su primera comunión están "en blanco" y "ni siquiera saben rezar".
"Que tengan la seguridad los jóvenes de que queremos estar cerca de sus problemas, que esperamos con ellos y nos comprometemos a ayudarles en la medida de nuestras posibilidades", ha añadido.
Además, Blázquez ha asegurado que todas las personas forman parte de la Iglesia, de forma que pueden intervenir "tanto el varón como la mujer" y ha remarcado que "nadie debe estar privilegiado ni discriminado".
Por otra parte, el arzobispo de Valladolid se ha centrado en la coincidencia de que la revista Sal Terrae cumpla cien años cuando se cumplen 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II y ha destacado que en el Concilio existe una "estrecha relación entre misión evangelizadora y diálogo".
Asimismo, ha recordado unas palabras de Juan XXIII que señaló que "la Iglesia asiste en estos días a una grave crisis de humanidad que traerá profundas mutaciones, y la Iglesia tiene tareas inmensas como en las épocas más cruciales de la historia porque debe infundir la virtud perenne vital del evangelio en la humanidad" y ha indicado que ese 'hoy' al que se refería Juan XXIII es "móvil" y se puede aplicar, por tanto, a la actualidad.
Así, ha precisado que el Concilio no se convocó "ni porque hubiera una decadencia en la vida cristiana ni porque hubiera grandes problemas" sino que fue convocado para infundir la "luz" del Evangelio en la humanidad de aquella "encrucijada epocal" que lo necesitaba. "Sin Dios, sobreviene a la humanidad una especie de apagón de la historia", ha afirmado.
En esta línea, ha apuntado que, si en la Constitución Apostólica promulgada por Pablo VI, Gadium et Spés, se decía que el fenómeno del ateísmo era "algo aislado", en la actualidad, está "muy difundido".
Igualmente, ha recordado que Pablo VI destacaba la necesidad de que la Iglesia "sondee sus relaciones con el mundo que la rodea" y salga al encuentro de la humanidad para establecer un diálogo que debe ser "una forma de convivencia respetuosa" de forma que "no debe imponerse por la fuerza".
Este diálogo, según ha precisado Blázquez, es lo contrario al "relativismo" que trata de "convertir en normativo lo que cada uno piensa". "Eso es inviable. Así es imposible una sociedad basada en valores", ha señalado.
Finalmente, ha subrayado la labor de la Iglesia con tantas personas desahuciadas o que no tienen qué comer y ha recordado que "Cáritas es Iglesia" y que su trabajo, que se expresa por el amor al prójimo, está estrechamente ligado a la evangelización, es decir, a "hablar bien de Dios".
