Los Bomberos apuntan a un "conjunto de casualidades" como causa de la explosión de gas de Santa Coloma

Actualizado: viernes, 13 enero 2006 21:30


BARCELONA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los Bomberos de la Generalitat apuntan como principal hipótesis de la causa de la explosión de gas de ayer en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) un cúmulo de "casualidades". Hasta el momento, las investigaciones indican que un escape de agua provocó una cavidad frente al edificio siniestrado que un posterior escape de gas a unos 60 centímetros de distancia rellenó, causando la deflagración.

La consellera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, acompañada del jefe de bomberos de la Región Metropolitana norte, Joan Rovira, y el jefe de los Bomberos de la Generalitat, Santiago Rovira, compareció hoy ante la prensa para informar con más detalle de la cronología de los hechos.

Según explicaron hoy los responsables de las investigaciones, ante el número 66 de la Rambla Fondo se originó, seguramente hace días o semanas, un escape en una tubería de agua en una arqueta de distribución.

Este agua fue escarbando la tierra debajo de la acera, creando una cavidad de unos dos metros de largo por 80 centímetros de profundidad.

Cuando se cerró el suministro de agua, fue bajando el nivel, momento en el que el gas empezó a entrar por el pasatubos del agua, que discurre por debajo del suelo del rellano del bloque.

CRONOLOGÍA

Sobre las 05.14 horas de ayer, los Bomberos de la Generalitat recibieron una llamada del teléfono de emergencias 112 alertando del olor de gas en esta zona de Santa Coloma. Una dotación con tres bomberos se dirigió hasta el lugar, donde llegó sobre las 05.38 horas. Previamente ya lo habían hecho patrullas de la Policía Local y los Mossos d'Esquadra, que habían empezado a acordonar la zona.

Pocos minutos después se determinó el punto exacto del escape, en una tubería de media presión ante el número 66, y se vio que el agua acumulada por otro escape "burbujeaba", por la presencia de gas, según Tura.

Esta versión concuerda con las declaraciones de algunos vecinos del área afectada que indicaron que ayer algunas tapaderas de la acera se levantaban. Los Bomberos comprobaron que no había otras fugas en la zona.

Sobre las 05.48 horas llegaron los primeros técnicos de Gas Natural, quienes determinaron que no parecía un escape "importante" ni había mucha presión. Se cerraron tres llaves de paso de gas de la finca del número 66, una tubería que sube por la fachada del bloque y pasa por encima de la cubierta.

En el ambiente "no se olía a gas" y "los medidores de los bomberos y técnicos no indicaban presencia de ninguna sustancia explosiva", explicaron los responsables de la investigación.

A las 05.56 horas se requirió la presencia de técnicos de Aguas de Barcelona, ya que no se podía cortar el escape de gas sin previamente vaciar de agua la arqueta. Los responsables de Agbar llegaron diez minutos después y cortaron el suministro de agua, lo que hizo bajar el nivel en pocos minutos.

La salida de un vecino del número 66 permitió a uno de los bomberos subir por la escalera para avisar a los vecinos de que se había cortado el suministro de gas y se abriría una rasa ante la puerta de entrada para solucionar las dos averías, aunque no les ordenó que desalojaran el edificio.

Al mismo tiempo, fue abriendo las ventanas de la escalera que dan al patio de luces, aunque dentro del edificio, ni el bombero ni su aparato medidor percibieron la presencia de gas.

Instantes después, sobre las 6.30 horas se produjo la explosión, que cogió al bombero en uno de los pisos. Éste sufrió heridas leves.

Su compañero que estaba en el rellano junto al técnico de Gas Natural que murió, sufrió heridas graves.

ACTUACIÓN "ESTÁNDAR"

Tura insistió en que ante las primeras evidencias del escape de gas, tanto los bomberos como los técnicos de la compañía consideraron que era una fuga exterior como "otra de las 400 que tienen lugar cada año en Catalunya, exceptuando la ciudad de Barcelona".

Por estas evidencias y por el hecho de que se consideró que el escape no era en espacio cerrado, la actuación que se desarrolló fue la "estándar", según Joan Rovira.

Según las primeras investigaciones de la Policía científica de los Mossos d'Esquadra y de los Bomberos, la fuga de agua se habría llevado parte de la tierra que rodea la arqueta y el pasatubos que entra por los cimientos hacia el edificio y que tiene un diámetro cuatro veces superior al del tubo de agua.

Cuando se fue vaciando de agua la cavidad porque se cerró la llave de paso, el gas que hasta aquel momento se escapaba hacia el exterior se fue acumulando en la cavidad y entró, "con mucha más fuerza" y por el subsuelo, hacia debajo del vestíbulo, los contadores y el patio de luces. Por esto, los explosímetros no detectaban la presencia de gas.

En un momento determinado, algún aparato eléctrico --que será difícil de determinar-- provocó la ignición del gas acumulado "en muy pocos minutos". La explosión tuvo lugar precisamente en uno de los sitios "cruciales" del edificio, una de las paredes maestras, que cayó hacia otra pared, la del bar, e hizo que se cayera toda la escalera.

CAMBIO DE CRITERÍO

Tura explicó que la actuación de los cuerpos de seguridad y emergencias fue "correcto" antes de la deflagración, pero explicó que las investigaciones no están cerradas y se buscarán las responsabilidades, aunque "las determinará la Justicia".

La consellera, que anunció que ya ha solicitado la comparecencia en el Parlament para explicar lo sucedido, no quiso apuntar hacia ninguna de las dos compañías suministradoras.

Según Tura, ni los bomberos ni los técnicos podían sospechar que los indicios de fuga exterior escondían un escape hacia el interior del inmueble. Por ello, no descartó que se cambien algunos protocolos de actuación en los escapes de gas exteriores, que hasta ahora no se consideraban de extrema gravedad.