El cardenal arzobispo de Sevilla consagrará mañana de nuevo al culto público la Iglesia del Salvador cinco años después

Actualizado: sábado, 1 marzo 2008 12:46

SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, oficiará a partir de las 12.00 horas de mañana, cuarto domingo de Cuaresma, la misa de consagración al culto público de la Iglesia Colegial del Divino Salvador, en un acto al que están invitados "todas las personas que lo deseen" para celebrar la reapertura del templo después de que éste haya estado cerrado por obras durante prácticamente cinco años.

Una vez finalizada la Eucaristía, Amigo Vallejo, acompañado por las autoridades invitadas al acto, procederá al descubrimiento de la lauda de la Dedicación del Templo y descubrimiento de una placa en homenaje a Juan Garrido Mesa, el fallecido delegado episcopal para la restauración del Salvador.

La liturgia de Dedicación de la iglesia se oficiará en rito hispano mozárabe por la especial vinculación del lugar con los santos arzobispos Leandro e Isidoro. El rito de consagración se realizará siguiendo el ritual latino de Dedicación de una Iglesia.

El anuncio ya fue realizado por el cardenal arzobispo de Sevilla el pasado 1 de marzo de 2007, cuando se expuso que la apertura se llevaría a cabo dos días antes de lo previsto --inicialmente se situó en el día 4-- porque, al ser 2008 un año bisiesto, la fecha caía en lunes.

La iglesia ha pasado a ser un templo exento, dependiente directamente del Arzobispado; el rector de la misma es el vicario general de la Diócesis, Francisco Ortiz, para de este modo "estrechar los vínculos entre el Salvador y la Catedral", según afirmó en su día Amigo.

El templo, por otro lado, acogió a una cantidad aproximada de 89.000 sevillanos durante las jornadas de puertas abiertas establecidas las pasadas Navidades, del 21 de diciembre al 4 de enero, con motivo de los trabajos de restauración llevados a cabo en su interior, según expuso a Europa Press el propio Francisco Ortiz.

El objeto de esta apertura temporal consistió en visitar el templo sin más dependencias y apreciar este espacio limpio y recuperado, tanto las pilastras como los muros y retablos e imágenes, contemplando la iglesia en toda su magnitud, desprovista de bancos.