Durante la noche no se registró ningún tipo de incidente en las calles de la localidad
BÉRCHULES (GRANADA), 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 24.000 personas, llegadas de todas partes de España e incluso del extranjero, acudieron a celebrar esta madrugada la tradicional Nochevieja de verano que desde hace doce años se celebra en la localidad granadina de Bérchules y en la que se han consumido 2.500 kilogramos de uvas y mantecados.
La fiesta quedó fijada en el calendario de esta localidad alpujarreña desde que un fallo en el suministro eléctrico en la Navidad de 1994 dejó a sus vecinos sin poder seguir la retransmisión de las campanadas.
En declaraciones a Europa Press, el vecino que ideó esta particular fiesta, Miguel Toro, presidente de la Asociación Berchulera de Nochevieja de Agosto (Abnea) explicó que en esta ocasión la asistencia de visitantes durante el fin de semana "ha superado en varios millares a la del año pasado, a la que acudieron entre 20.000 y 22.000 personas".
En este sentido, Toro comentó que tanto los hostales del municipio como los de bastantes localidades cercanas a él cuelgan el cartel de completo desde hace varias semanas, algo que según dijo, "favorece en gran medida a la economía de Bérchules, que en esta fecha sufre una gran inyección monetaria".
Sin embargo, pese a la gran afluencia de público congregado en el lugar, el presidente de la asociación aseguró que durante todo el fin de semana no se ha producido ningún tipo de incidente en las calles de la localidad.
Asimismo, el municipio de 800 personas ofreció también a los visitantes pasacalles, fuegos artificiales y una Cabalgata de Reyes, que recorrió las calles del término durante la tarde de ayer y que este año contaba con la novedad de "luchar contra el racismo con tres reyes magos negros".
Por otro lado, Toro quiso agradecer a 'La Estepeña' la producción extra de mantecados que la casa andaluza envía puntualmente al municipio desde que hace ya 12 años idearán la fiesta tras tomar las uvas con velas por un corte eléctrico. Este lugar, sin embargo, no es el único de España que sigue esta original tradición. En 1995, el pueblo vallisoletano de Valoria la Buena celebró una fiesta similar.
