Cinco muertos tras estrellarse un caza del Ejército en Badajoz y un helicóptero comercial en Lorca

Actualizado: viernes, 27 enero 2006 22:14


MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El tráfico aéreo en nuestro país se ha visto marcado por la tragedia en la jornada de hoy. En Badajoz, un avión de combate F-5 del Ejército del Aire que había salido en vuelo de instrucción desde la Base Áerea de Talavera La Real se ha estrellado en una zona montañesa y sus dos tripulantes, el capitán instructor del Ala 23 Raúl Garzón Ruiz, de 31 años, y el alférez alumno Gabriel Garrido Muñoz, de 24, han perdido la vida. Poco después, y esta vez en el término municipal de Lorca (Murcia), un helicóptero comercial caía al suelo y se incendiaba, causando la muerte en el acto de sus dos ocupantes. Ambos siniestros tuvieron lugar entre las 12.00 y las 13.00 horas cuando las condiciones climatológicas eran bastante adversas, por lo que los investigadores manejan esta posibilidad como principal hipótesis de los accidentes.

El caza perdió el contacto radiofónico con la torre de control en torno a las 12.00 horas y tanto el Ejército del Aire como la Guardia Civil pusieron rápidamente en marcha los dispositivos de búsqueda y salvamento. La autonomía de vuelo del aparato, de escasas dos horas, hizo presagiar lo peor desde un principio, aunque se esperaba que los dos militares hubiesen conseguido utilizar el sistema de eyección de la aeronave y tomar tierra con sus paracaídas. Lamentablemente esto no se produjo y ambos han sido localizados junto a los restos del aparato en las inmediaciones de la localidad pacense de Burguillos del Cerro, concretamente en una zona de encinares y espesa vegetación en la sierra extremeña conocida como Los Montes y situada a unos 70 kilómetros de la Base Aérea.

Esta difícil orografía está complicando las labores de rescate, y los cadáveres aún no han podido ser recuperados. Aunque las causas del accidente se desconocen, las condiciones meteorológicas adversas y la fuerte tormenta que se registraban cuando despegaron son las principales hipótesis que se manejan por el momento. Según informa el Ministerio de Defensa, el Ejército del Aire ha iniciado una investigación y ya ha contactado con los familiares de Garzón y Garrido para comunicarles oficialmente la trágica noticia.

Por desgracia, el siniestro del F-5 no es el primero que se produce en la provincia extremeña. De hecho, en 2003, otros dos cazas de combate del mismo tipo se estrellaron en Badajoz. El primero el 22 de enero, con el fallecimiento del teniente instructor de vuelo David Martínez y las heridas leves de su alumno alférez. El 30 de abril se repitieron los hechos y esta vez murió su único ocupante, el capitán instructor Manuel Rivera. El caza Norhrop F-5B 'Freedom Fighter' es utilizado por el Ala 23 del Ejército del Aire, la antigua Escuela de Reactores, para hacer prácticas de vuelo con los alumnos de quinto curso de la Academia General del Aire.

VIAJE PRIVADO

En cuanto al helicóptero comercial, modelo Robinson K44, pertenecía a la empresa agrícola almeriense Cultivos Ecológicos Andrax, que lo utilizaba para fumigar plantaciones. Sus tres ocupantes, cuya identidad se desconoce, lo habían alquilado para viajar desde Aguadulce (Almería) hasta Bullas (Murcia).

En torno a las 13.00 horas, el aparato se estrelló en el paraje de la Sierra de la Tercia conocido como Llano del Zarcico, perteneciente a la diputación de La Hoya de Lorca (Murcia). Al contactar con el suelo, se incendió, causando la muerte en el acto de las tres personas que se encontraban a bordo. Los efectivos de Protección Civil y de los Bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de Lorca que se desplazaron hasta el lugar del siniestro sólo pudieron certificar su muerte. De nuevo las difíciles condiciones del tiempo tendrían gran parte de culpa en la tragedia.