MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos y comerciantes de la calle Montera reclaman que se regule la prostitución para que las prostitutas puedan ejercer su profesión en "lugares seguros", dotados de "medidas higiénicas" y que las meretrices paguen "impuestos como todo el mundo".
En declaraciones a Europa Press, el vicepresidente de la Asociación de vecinos y comerciantes de la calle Montera y aledaños, Gilmar Barbosa, pidió que "se regule la actividad de la prostitución" a las distintas administraciones, "no solamente al Ayuntamiento, sino también a la Comunidad de Madrid y al Gobierno central".
Barbosa defendió la "legalización y regularización" para aumentar "la seguridad para ellas --las prostitutas-- y su clientela". Para este hostelero, la prostitución es una actividad que "mueve muchísimo dinero", por lo que reclama que ellas "tengan sus derechos", pero al mismo tiempo "paguen como todos los comerciantes".
Además, el portavoz vecinal argumentó que con la legalización de esta actividad se podría encontrar "un espacio" donde puedan "ejercer su actividad".
"UNA MOLESTIA PARA COMERCIANTES Y VIANDANTES"
Para Barbosa, la presencia de prostitutas en la calle es una molestia para los comerciantes y los viandantes. "Muchas veces algún cliente se acerca a ver un bolso o una camisa y se encuentra con que hay tres o cuatro prostitutas alrededor del escaparate y eso inhibe mucho a los clientes", ejemplificó el portavoz de los comerciantes de la zona.
"Las prostitutas ocupan escaparates de tiendas, portales de inmuebles", prosiguió el portavoz de los comerciantes de la zona, que definió la situación como "un poco conflictiva", porque muchos vecinos "se encuentran con la incomodidad" de la presencia de prostitutas "captando clientes".
Barbosa sostuvo que "la problemática que hay en la calle Montera no es la misma que en Barcelona", puesto que en esa calle "no hay sexo explícito en la calle". Aunque sí denunció que hay "ocupación del espacio público 24 horas diarias".
Por su parte, un hostelero de la calle Montera se declaró a favor de la medidas policiales aplicadas en el mercado barcelonés de La Boquería, aunque aseguró que "en el momento que Gallardón abra la boca --si propone iniciativas de este tipo-- se le echan encima".
"Hasta en Madagascar se conoce la situación de la calle Montera", afirmó el hostelero, en referencia a la presencia de prostitutas en la zona, y reclamó que las meretrices "hagan las cosas en sus casas", y así "nadie se metería con ellas".
