La Confederación de Alzheimer pide prudencia a la hora de calificar los crímenes de Zaragoza como violencia de género

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DGA
Actualizado: viernes, 7 septiembre 2018 13:41

MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) ha pedido prudencia a la hora de calificar o juzgar los crímenes de Zaragoza como violencia de género, ya que supone una "enorme carga estigmatizante" para el autor, y para el entorno familiar más próximo, que podría haberse visto ante la "desesperación e impotencia de ver cómo su ser querido se va apagando sin que pueda hacer nada por remediarlo".

En un comunicado, en el que pretende no justificar lo ocurrido, ya que "ninguna muerte violenta puede ser justificada", y, constata su pesar ante la pérdida de tres vidas de manera violenta, -"actos que nunca debieron producirse"-, afirma, CEAFA defiende que este caso no es el único que "no deberían engrosar las estadísticas de violencia de género".

En su opinión, lo ocurrido es consecuencia de la "desesperación, soledad, impotencia... provocados, probablemente, por una falta clara de integralidad en el abordaje del Alzheimer y de sus consecuencias, porque esta enfermedad afecta por igual al binomio que conforma el paciente y su cuidador familiar".

Tratando de defender a las personas que conviven con el Alzheimer, recuerda que "es importante conocer la situación de cada caso, cómo el cuidador se enfrenta a la atención de su ser querido, cómo la falta de recursos -públicos o privados- o cómo la falta de apoyo -familiar o social- conducen a estas personas a la desesperación e impotencia de ver cómo su ser querido se va apagando sin que pueda hacer nada por remediarlo".

Así, pide a los sistemas públicos sociosanitarios y al conjunto de la sociedad que sean conscientes de esta situación, e insta a generar Conciencia social a todos los niveles para impulsar ese necesario abordaje integral del Alzheimer dentro de un Plan Nacional específico que impida que estos hechos vuelvan a repetirse. "Y si desgraciadamente vuelven a ocurrir que no se identifiquen como violencia de género, porque no lo son", concluye.