El consejero madrileño de Educación y Ana Botella clausuran el I Congreso de las Escuelas Católicas de Madrid

Actualizado: domingo, 5 noviembre 2006 17:11

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El I Congreso de las Escuelas Católicas de Madrid, que comenzó el pasado viernes, día 3, se clausuró hoy con la presencia institucional del consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Luis Peral y de la segunda teniente de alcalde y concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella.

Peral afirmó que se está trabajando bien para lograr una mayor calidad de la educación, gracias al papel de las escuelas católicas y de los gobiernos del Partido Popular y de Esperanza Aguirre en particular, que han defendido los principios de calidad, equidad y libertad. Asimismo, subrayó la aportación de las Escuelas Católicas a la sociedad madrileña ya que cada nuevo colegio de iniciativa social está creando una media de cien empleos de calidad.

Botella destacó la necesidad de recuperar el esfuerzo y la implicación de las familias y la obligación de las administraciones públicas de garantizar el derecho a la elección de centro y a la creación de escuelas. También recordó que el Ayuntamiento de Madrid ha reservado 274.500 metros cuadrados de suelo dotacional, distribuido en 25 parcelas en los nuevos PAUs para construir centros sostenidos con fondos públicos o mediante conciertos educativos.

La concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano anunció que en el próximo programa electoral del PP se incluirá una línea de ayudas económicas para la adaptación y mejora de los centros educativos infantiles concertados con dificultades para su mantenimiento.

Por su parte, el secretario general de las Escuelas Católicas, Manuel de Castro, felicitó a la organización por el éxito de congreso (que registró una asistencia de más de 1.000 personas) y agradeció a la secretaria regional de la entidad, madre Julia García de Garay, su "inmejorable servicios a los centros".

García de Garay, se despidió hoy de su cargo después de diez años y de agotar el tiempo de mandato estipulado en los estatutos de la organización y manifestó su "emoción, por el altísimo grado de implicación de la comunidad educativa en su tarea y en su Misión; esperanza, por un futuro que la sociedad del siglo XXI no pone fácil a la escuela católica; y gratitud, a los más de mil congresistas por su presencia, a las instituciones que han contribuido a dar magnitud y resonancia al Congreso, y al Gobierno y Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid por su aprecio y vinculación personal con nuestras escuelas".

REFUERZO DE LAS ESCUELAS CATÓLICAS

En este acto de clausura también se aprobaron las conclusiones del Congreso en las que se recogen "la necesidad de reforzar las señas de identidad de las Escuelas Católicas de Madrid", y se instó "a los responsables políticos a garantizar, en el desarrollo de la LOE, la libertad de enseñanza y el derecho de elección de los padres".

Antes del acto de clausura, se celebró una Eucaristía, presidida por el cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que contó con la actuación de la coral del Colegio Maravillas. Rouco, en su homilía, comentó que la escuela católica nace "como una acción de llevar el plan de Dios sobre el hombre" que se mantiene actualmente en la misión de llevar la concepción de Dios, la relación de Dios con el hombre, el momento culminante de la historia de Dios con el hombre, a las familias, a los niños y a los jóvenes a lo largo del tiempo, mirando al Plan de Dios".

Seguidamente tuvo lugar la ponencia del director de SM, Javier Cortés, quien explicó cómo la escuela debe tener muy en cuenta el crecimiento de la población inmigrante, el cierto auge de los fundamentalismos (no solamente religiosos) y la enorme agresividad de un sistema económico que se entrega a la venta de sensaciones con tal de fidelizar al consumidor, entre otros aspectos.

En su opinión, es necesaria "una reflexión actualizada sobre la tarea de educar revisando tres elementos claves: el proyecto educativo, los educadores y la relación con los educandos". En lo que respecta a la Escuela Católica, el director de SM apeló a la necesidad de recuperar la fuerza de su gran fuente de sentido del Evangelio de Jesús. "La Escuela Católica tiene que plantearse no solo la calidad de la transmisión correcta de todos los contenidos, sino además aportar el sentido que ese determinado ámbito de la cultura tiene para la vida de las personas".