La crisis provoca un subida de las peticiones de ingreso en centros de reintegración de familias con problemas económicos

Actualizado: lunes, 7 septiembre 2009 17:21

Entre enero y julio de 2009 fueron atendidas 16 familias, con 48 personas (16 mujeres y 32 hombres)

MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

La crisis ha provocado un aumento de las peticiones de ingreso en centros de reintegración por parte de familias con problemas económicos, por lo que el aspecto social ya no es el único que lleva a las familias a tomar la decisión de solicitar el ingreso en este tipo apartamentos, señaló hoy la directora del centro residencial Santa María del Parral, Joaquina Lozano, ubicado en el distrito de Moncloa-Aravaca.

"El gasto de las familias por utilizar el apartamento individual es de 60 euros más lo que gasten de luz y agua, que es variable, por lo que el monto total al mes sería de unos 70 y 80 euros", aseguró Lozano. Además, añadió que "entre el 60 y el 70 por ciento de las mujeres que se encuentran en el piso trabajan, y el 70 por ciento son extranjeras".

Además, a la hora de encontrar un trabajo, las mujeres que llegan al centro "tienen más dificultades ya que se trata de personas con muy baja cualificación", apuntó Lozano. El de Santa María del Parral "es un centro residencial para familias monoparentales, fundamentalmente mamás, en el que se vive durante uno o dos años máximo, y en el que se realizan trabajos a todos los niveles y en todas las áreas, y cuyo objetivo consiste en acompañarles durante todo el tiempo que se pasen aquí", apuntó.

La visita contó con la presencia de la delegada del área de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, quien señaló que se trata de un centro que permite a las familias, al cabo de doce meses aproximadamente, "poder encontrar un lugar donde vivir, encontrar un trabajo y poder hacer su vida de forma totalmente normalizada".

De las 30 plazas que tiene el centro, quince son fruto de un convenio entre Cáritas Diocesanos de Madrid, ONG que gestiona este recurso, y el Consistorio madrileño. Para Dancausa, "el grupo familiar es el principal ámbito de desarrollo del menor, por lo que la acción protectora de los servicios sociales municipales debe facilitar la convivencia del menor con su familia, teniendo como primer objetivo evitar, siempre que sea posible, la separación del menor de su entorno".

El acceso a este recurso se realiza a través de los Servicios Sociales Municipales y el tiempo de estancia es de hasta doce meses, pudiendo prorrogarse hasta un máximo de 24 meses si la intervención lo precisa. Además de proporcionar a las familias alojamiento y el equipamiento doméstico necesario, durante la estancia se lleva a cabo un programa de intervención social individual y grupal con cada unidad familiar.

Cuando salen del centro, explicó Lozano, "hay gente que va a una vivienda de alquiler, otros deciden compartir piso, mientras que otros acceden a otro de los proyectos de Cáritas que permite a la familias permanecer en otra vivienda durante otros dos años, lo que les permite completar el proceso que se inicia aquí".

El centro cuenta con un equipo especializado formado por diez personas, dos de las cuales residen en el centro. De esta manera, los apartamentos están destinados a familias monoparentales con menores de 16 años a su cargo en situación de riesgo. Por otro lado, a lo largo de se han atendido a 24 familias, con 71 personas (24 mujeres y 47 menores). Asimismo, en el periodo de enero a julio de 2009, han sido atendidas 16 familias, con 48 personas (16 mujeres y 32 menores).

VIVIENDAS DE INTEGRACIÓN SOCIAL

Dancausa señaló que el programa de protección de menores municipal cuenta, además, con viviendas de integración social, los centros 'Jubileo 2000', que comenzó a funcionar en 2002, y 'Sínodo 2005', que inició su andadura en abril de 2006. Además, apuntó que estos centros cuentan con 60 viviendas cada uno, de las que 34 están a disposición municipal mediante convenio de colaboración.

Estas viviendas están destinadas a familias con menores que precisan completar los procesos de inserción ya iniciados en los Servicios Sociales municipales, como mínimo durante seis meses, y necesitan un acompañamiento con apoyo residencial en su proceso de integración social, autonomía y normalización.

Asimismo, los períodos de estancia se revisan semestralmente con un tiempo máximo de 24 meses, tiempo en el que las familias dispondrán de unos ingresos mínimos para el pago de la cuota de alquiler establecida y el mantenimiento de la familia.

Estos centros han atendido durante el año 2008 a 57 familias, con 193 personas (76 adultos y 117 menores) y, de enero a julio de 2009 han atendido a 43 familias, con 184 personas (96 adultos y 88 menores).