MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Policía Nacional han llevado a cabo una operación conjunta en Madrid en la que ha sido detenido Edgar Guillermo Vallejo Guarín, alias "Beto el Gitano", uno de los más destacados jefes de las redes de narcotraficantes que operan en América del Sur, según informa la Policía.
La detención se ha llevado a cabo en un lujoso hotel de Madrid gracias a la colaboración de la agencia antidroga estadounidense DEA, ya que tenía una orden de detención internacional solicitada por EEUU. Este país ofrecía una recompensa de 5.000.000 de dólares a la persona que ofreciese datos que pudiesen servir para su localización
Vallejo Guarín tiene una larga historia de violencia, blanqueo de capitales y corrupción de funcionarios gubernamentales de alto nivel. En junio de 2001, fue acusado en el Distrito Sur de Florida de ser una de las principales fuentes de suministro de cocaína colombiana a los Estados Unidos de 1990 a 1999. Es responsable del envío de multitud de toneladas de cocaína vía marítima a EEUU (especialmente a la costa oeste de Florida y Miami) y Europa. El ahora detenido es también sospechoso de estar relacionado con varios asesinatos.
Las investigaciones se iniciaron cuando la Embajada de Estados Unidos en España solicitó, a través de los cauces habituales de colaboración entre ambos países, la localización y detención de este peligroso narcotraficante que podría encontrarse en nuestro país.
Las averiguaciones, llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y por el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, permitieron determinar que se encontraba en un hotel de lujo en el centro de la localidad de Madrid, por lo que se estableció un dispositivo especial para su localización.
Una vez localizado se procedió a su detención cuando se encontraba en las inmediaciones de dicho hotel. En el momento de su arresto portaba documentación falsa a nombre Jairo Gómez.
CUATRO CADENAS PERPETUAS
Se le imputan al menos cuatro de los delitos que conllevan penas de hasta cadena perpetua y en Estados Unidos se ofrecía una recompensa de 5.000.000 de dólares a la persona que ofreciese datos que pudiesen servir para su localización.
Tenía su residencia fijada en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), si bien con objeto de eludir posibles vigilancias estaba en continuo movimiento por distintos hoteles de Europa y Venezuela.
