SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tanatopractor Humberto Sepúlveda, que dirigirá a los operarios funerarios que exhumarán los restos mortales de Francisco Franco, ha accedido al Valle de los Caídos a las 7.50 horas de este jueves 24 de octubre, con más de dos horas de antelación al inicio de los trabajos, que está previsto que comiencen a las 10.30 horas.
Sepúlveda ha entrado al recinto antes del amanecer junto a los operarios de Iber Funeraria y de la empresa conquense Hermanos Verdugo. Estos últimos se encargarán de retirar la losa de 1.500 kilos de granito que cubre la sepultura del dictador en el interior de la basílica del Valle de los Caídos, monumento funerario erigido por Franco situado a 50 kilómetros de Madrid.
El director operativo de la exhumación del dictador Francisco Franco ha llegado con traje azul al acceso, que se encuentra custodiado por agentes de la Guardia Civil, sobre las 7.30 horas, donde ha recogido las acreditaciones de la veintena de profesionales que trabajarán en la exhumación y posterior traslado de los restos mortales de Franco al cementerio de Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo.
El pasado martes, Sepúlveda explicaba a Europa Press que no considera difícil la exhumación del dictador. "No le veo ninguna dificultad", aseguraba, estimando que la retirada de la losa y posterior extracción del féretro de Franco podía realizarse en poco más de una hora.
"Es rápido, se hace con gatos y no tiene problema ninguno", precisaba este tanatopractor dueño de la funeraria Alba, con sede en la localidad de Becerreá (Lugo) y experiencia en exhumaciones en catedrales. Sin embargo, Sepúlveda no descartaba que haya que mover los restos de Franco para depositarlos en un nuevo féretro para el traslado. "Eso no se sabe y sólo se sabrá cuando se abra, no se puede predecir", explicaba.
El Gobierno ha previsto el comienzo de la exhumación este jueves 24 de octubre a las 10.30 horas. En el interior de la basílica, se ha instalado un escáner y un detector de metales para evitar la grabación de la exhumación de los restos del dictador. Con esta medida, el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez quiere garantizar que no existan imágenes del momento en el que salgan los restos de Franco del lugar en el que permanecen sepultados.
Sobre la tumba de Franco en la basílica se ha instalado también una carpa como medida adicional de seguridad a la que sólo tendrán acceso dos familiares del dictador, los operarios de la empresa funeraria de Humberto Sepúlveda, un forense y las autoridades del Estado, entre ellas la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino, que tenía el cometido de levantar acta de la exhumación.
