ZARAGOZA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El profesor Christoph P. Merdes resaltó hoy que el agua no sólo es motivo de conflictos, sino también "un recurso para la cooperación y la paz entre los pueblos". El especialista se pronunció así en un seminario que impartió sobre 'La gestión global de los recursos y sus conflictos: el caso del agua' en el Pabellón de la Unión Europea en la Exposición Internacional Zaragoza 2008 'Agua y desarrollo sostenible'.
Merdes reconoció que existen conflictos alrededor del agua y "barreras y limitaciones" a nivel internacional, pero incidió en que los proyectos de cooperación que se articulan para mejorar las infraestructuras vinculadas al agua son ocasión de solidaridad y paz.
El especialista subrayó que 2.000 millones de personas no tienen acceso a agua potable en el planeta y por eso uno de los Objetivos del Milenio fijados por Naciones Unidas para 2015 es reducir esa cifra a la mitad. Merdes comentó al respecto que el agua "es un recurso único para el desarrollo económico de los países, sobre todo de los que están en vías de desarrollo".
El comisario del Pabellón de la Unión Europea en la Expo, Miguel Moltó, se refirió a algunas zonas del planeta como Asia, África y Oriente Medio donde la problemática que plantea el agua genera situaciones negativas "que pueden provocar conflictos".
En Oriente Medio, comentó, hay países que tienen agua y otros que no y como este recurso es "un elemento clave para poder sobrevivir" eso "puede provocar una serie de problemas". En el caso de África, subrayó Moltó, el cambio climático y la escasez de agua provocan también problemas en muchas zonas.
Asimismo, el responsable del pabellón se refirió a la contradicción existente en África, ya que si bien es el continente que más agua tiene, sin embargo, "presenta problemas en su distribución" porque "tecnológicamente no está capacitado para hacer presas" y otras infraestructuras hidráulicas. Esta falta de medios "provoca que cada vez haya más superficies de tierra que no se puede cultivar", lo que "se deriva en las hambrunas y éstas a su vez otros problemas".
OBJETIVOS PARA EUROPA
Moltó reconoció que el tema del agua "es complejo" y señaló que la Unión Europea "trabaja desde hace tiempo" en él. Así, posee legislación y se ha fijado algunos objetivos para el continente como el ahorro y el uso eficiente del agua "porque se sigue despilfarrando mucha agua". Según un estudio de la UE, se podría ahorrar un 40 por ciento más del agua que se utiliza.
"Hay que procurar no despilfarrar agua y evitar las fugas", apostilló el comisario del Pabellón de la UE, que puso como ejemplo a la agricultura, que consume en Europa el 75 por ciento del agua, y en la que debe haber una buena gestión de regadíos y una tecnología adecuada.
Miguel Motlló se refirió también a la necesidad de que tener en cuenta la relación coste-eficiencia a la hora de desarrollar una infraestructura como puede ser una desaladora, un minitrasvase o un trasvase "porque puede que sea muy cara y quizá con otros instrumentos se consiguen los mismos objetivos, sin necesidad de gastar tanto".
En ese sentido, explicó que la Unión Europa no hace referencia directamente en su legislación a los trasvase, sino que señala que son las cuencas hidrográficas las que deben gestionar el agua y es cuando se le presenta un proyecto concreto, cuando la UE analiza su impacto y estudia si cumple las directivas para rechazarlo o aceptarlo.
Por otra parte, comentó que el hecho de que un europeo consuma 200 litros de agua al día, un estadounidense 600 y algunos países africanos diez, "da una idea de cómo se utiliza el agua, un recurso que es escaso que hay que usarlo de manera más eficiente".
Además, recordó que en el mundo hay 5.000 niños mueren diariamente por causa de las diarreas o enfermedades relacionadas con el agua contaminada.
