PALMA DE MALLORCA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Familia Real en pleno, a excepción de los Príncipes de Asturias, asistió esta mañana a la misa celebrada en la Catedral de Palma con motivo del Domingo de Resurrección, acto que con el que culminó la estancia de los Reyes, de las Infantas Elena y Cristina y de sus respetivas familias en Mallorca, donde han pasado sus tradicionales vacaciones de Semana Santa.
Los miembros de la Familia Real llegaron a la Seu sobre las 12:10 horas, momento en el que el Obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y varios canónigos del Cabildo Catedralicio recibieron a Don Juan Carlos y Doña Sofía, ataviada con una chaqueta amarilla combinada con una falda estampada, así como a la Infanta Cristina, vestida con chaqueta dorada y pantalón blanco, Elena, con chaqueta roja y pantalón a cuadros, y a sus cónyuges, Iñaki Urdangarin y Jaime de Marichalar, e hijos.
Entre los niños se encontraba asimismo María Fernández Sastrón Gómez Acebo, hija de la sobrina del Rey, Simoneta Gómez Acebo, tal y como aclararía la Reina a la salida de la Catedral. "Ésta no es nuestra, es sobrina", espetó Doña Sofía a los cientos de personas que a lo largo de la mañana se habían congregado a las afueras del templo gótico mallorquín para esperar la llegada de la Familia Real, que fue recibida con numerosos aplausos.
La Familia Real, que ha pasado unos días de descanso en su residencia de Marivent, posó durante unos minutos para los numerosos fotógrafos y cámaras de televisión que aguardaban su llegada fuera de la Catedral.
Sin embargo, no estuvieron presentes los Príncipes Don Felipe y Doña Letizia, que en esta ocasión no han viajado a Mallorca, como lo lleva haciendo la Familia Real desde hace varios años, debido al embarazo de la Princesa, que se encuentra en el último mes de gestación y espera para finales de abril el nacimiento de su segunda hija.
Una vez en el interior de la Seu, comenzó la misa del Domingo de Resurrección, que fue oficiada por el presidente del Cabildo, Joan Darder, y se prolongó por espacio de una hora. Tras la homilía, los miembros de la Familia Real salieron de la Catedral para recibir de nuevo los afectos del público, a quien se acercaron los Reyes y las Infantas para felicitarle, sonrientes, las fiestas de Pascua.
Posteriormente, Don Juan Carlos y Doña Sofía se marcharon en un vehículo conducido por el Rey al que seguía el automóvil en el que viajaban la Infanta Elena, Jaime de Marichalar y los hijos de la pareja, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. El último vehículo de la comitiva estaba ocupado por la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarín y sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel y e Irene.
La Familia Real concluyó, de esta forma, sus tradicionales vacaciones en la isla, adonde primero llegaron los Reyes para ser posteriormente las Infantas y sus respectivas familias quienes también se desplazasen a Mallorca. Con motivo de su estancia, Don Juan Carlos y Doña Sofía hicieron entrega el pasado viernes del XXXVIII Trofeo de Vela Princesa Sofía, que se disputó desde el lunes en aguas de la Bahía de Palma.
Por otro lado, la Reina aprovechó, asimismo, para asistir junto a su hermana, la princesa Irene de Grecia, al concierto celebrado el pasado martes con motivo del centenario del Patronato San José Obrero en el Auditorium de Palma.
