MÁLAGA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
A pesar de la insistencia del juez del caso Wanninkhof de mantener al margen a la ya exculpada Dolores Vázquez, la gallega se ha convertido en una de las protagonistas del nuevo juicio por la muerte de Rocío, del que hoy se celebró una nueva sesión y en el que la familia de la víctima continúa asegurando que está implicada. En este caso fue la tía de la joven, Josefina Hornos, quien dijo que Vázquez llegó a pegar y a amenazar, al menos tres veces, a su sobrina.
Hornos, que compareció como testigo, declaró ante las preguntas del abogado de la familia que la joven tenía "mucho miedo" a Dolores Vázquez, porque le dijo que "la tenía que matar". "Regañaba mucho a Rocío y le pegaba mucho. Malos tratos", aseveró la testigo, quien apuntó que escuchó esas amenazas desde que la víctima tenía 10 años. Respecto a los mencionados malos tratos, aseguró que nunca los denunciaron porque, según explicó, la madre de Rocío había puesto todo el dinero que tenía para comprarse un piso con Dolores, por lo que Alicia Hornos temía que si la denunciaba "podía verse en la calle con tres hijos".
Asimismo señaló que poco días antes de la muerte de su sobrina, de quien dijo que "tenía mucho temperamento" y que nunca se hubiera parado a hablar con un desconocido, los investigadores "nos dijeron que había sido una mujer con ayuda de más personas". En este punto insistió en que "para nosotros fue Dolores Vázquez, con ayuda de ésta persona que está aquí", en referencia a Tony King, único acusado en este juicio.
EL PSICÓLOGO DE KING
Asimismo, durante esta jornada también declaró el psicólogo de la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde estuvo ingresado King antes de su traslado a Albolote (Granada), quien declaró sobre un manuscrito entregado por el acusado en el que implicaba a Dolores Vázquez, a Graham y a otra persona en el crimen, relato similar al realizado en el juicio oral.
El psicólogo dijo que King "asumió" siempre el asesinato de Sonia Carabantes, pero no el de Rocío, en el que primero se autoinculpó, según el experto, porque decía que tenía miedo de represalias contra su hija; y posteriormente cambió de versión implicando a otras personas. Además, dijo que en varias ocasiones le pidió ser hipnotizado para recordar más datos. El magistrado admitió este testimonio del especialista, pero no los manuscritos que llegaron a su poder, a pesar de que el acusado le autorizó verbalmente a hacer público el contenido de los mismos.
POSIBLES ERRORES DE LA GUARDIA CIVIL
Otro testigo de la sesión de hoy fue un comandante de la Guardia Civil que colaboró en la investigación del caso Wanninkhof, el cual aseguró que las primeras diligencias fueron "concienzudas", aunque reconoció que "pudo haber errores" de enfoque. El agente, indicó que los restos encontrados en la colilla hallada en el lugar donde se produjo el crimen se cotejaron con registros policiales nacionales e internacionales y afirmó que el resultado fue que "el perfil biológico no era conocido".
Insistió en que "no hay ninguna prueba objetiva de la participación de otras personas", ya que los vestigios analizados y que eran interesantes para la investigación pertenecen a la víctima y a King, aunque a preguntas de la acusación particular, añadió que pudo haber terceras personas. En este punto, precisó que otros restos hallados tanto en el lugar de los hechos como donde apareció el cadáver, por ejemplo un décimo de lotería, una factura o un inhalador, fueron investigados pero los resultados no fueron concluyentes para las diligencias, ya que se determinó que fueron tirados por vehículos.
Asimismo, reiteró que no se obtuvieron datos de que King conociera a Dolores Vázquez y explicó que las gestiones realizadas a través de los teléfonos de King en el año 1999 y a nivel patrimonial en relación con ésta y Robert Graham, también exculpado del caso, no fueron concluyentes, reconociendo que estas últimas investigaciones no se hicieron en profundidad.
