GUADALAJARA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de algunos de los fallecidos en el incendio de Guadalajara, en el que murieron 11 integrantes de un retén, consideraron hoy que con la imputación de la que por entonces fuera consejera de Medio Ambiente en la región, Rosario Arévalo, en el proceso que se sigue por el incendio del Ducado de Medinaceli "se empieza a hacer justicia".
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de parte de las familias de los fallecidos aquel 17 de julio de 2005, José María Manteca dijo que se trata de una noticia que por su puesto acogen "de manera muy positiva", porque "algún responsable tiene que haber de la muerte de las once personas que perdieron la vida en el incendio".
Criticó Manteca el hecho de que la consejera a pesar de presentar su dimisión mantuviera en todo momento que lo había hecho bien, pero "nuestra sorpresa fue mayor cuando poco después de un mes de todo esto supimos que había sido recolocada en una empresa que se dedica a la transformación de uranio, lo que demuestra todo el mamoneo que ha habido".
"Solo por dignidad podía haber esperado a que los muertos se enfriaran", dijo el portavoz de la parte de las familias de los fallecidos en el incendio que se originó en La Riba de Saelices.
"Nos han vendido una verdad a medias y nos han hecho comulgar con ruedas de molino porque reinó la descoordinación, la falta de medios, y de inversión", manifestó José María Manteca que añadió que con el tiempo, el Gobierno regional les ha dado la razón y por ello han invertido más dinero, formación y más medios para las campañas de prevención y de extinción de incendios.
