VALENCIA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, bendijo ayer por la tarde las nuevas instalaciones del centro de acogida San Francisco de Asís, que dirigen los Franciscanos de la Tercera Orden Regular (TOR) en la localidad valenciana de Palma de Gandia, donde son acogidos cuarenta enfermos sin recursos económicos ni apoyos familiares.
Antes de la bendición, el prelado presidió una misa de acción de gracias. En la eucaristía, que fue concelebrada por una treintena de sacerdotes, entre ellos el vicario provincial de la TOR, Jaime Puigserver, participaron el vicepresidente de la Generalitat Valenciana, Juan Cotino, alcaldes de varios municipios de la comarca de La Safor, así como numerosos religiosos y religiosas de diferentes congregaciones religiosas y voluntarios del centro de la residencia, según informó hoy en un comunicado el Arzobispado.
Las nuevas instalaciones, que tienen una superficie de 1.500 metros cuadrados, cuentan con veinte habitaciones dobles con baño, comedor, talleres de manualidades, gimnasio, así como salas de estar, de curas y de rehabilitación.
El centro de acogida, que está dirigido por tres religiosos, contará también a partir de ahora con una enfermera y un fisioterapeuta. Asimismo, 35 personas acuden como voluntarias para colaborar en la atención a los enfermos.
Las dependencias bendecidas por monseñor Osoro han sido construidas íntegramente "mediante donativos de numerosos particulares de la zona", según informaron fuentes de la TOR.
De hecho, los religiosos de la TOR que dirigen la residencia la mantienen "mediante la Providencia", ya que desde su fundación hace 21 años "no pedimos donativos ni subvenciones, conforme al carisma de nuestra orden religiosa, "sólo admitimos las ayudas que nos llegan a iniciativa de los propios benefactores", entre los que hay también parroquias y colegios de la comarca de La Safor.
Las personas acogidas en la residencia, entre las que hay un tercio de inmigrantes, son derivadas a ella desde Cáritas, servicios sociales municipales u hospitales donde han agotado su tiempo de estancia clínica. En muchas ocasiones, los acogidos "no tienen hogar" donde pasar el periodo de convalecencia fuera del hospital "ni a nadie que les atienda". En la mayoría de los casos, tampoco cuentan con recursos económicos y presentan problemas con el alcohol o el juego.
La TOR, cuyo carisma principal es "ejercitar las obras de misericordia cristianas", fue fundada por san Francisco de Asís en 1221 y su regla fue aprobada por el papa Nicolás IV unos años después, indicaron las mismas fuentes.
