García-Gasco afirma que "nadie debería ser ajeno a la valoración del tesoro que la educación católica" da a la sociedad

Actualizado: jueves, 15 mayo 2008 14:16

VALENCIA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, defiende en su carta de esta semana que "educar la libertad en libertad es el tesoro que la educación católica ofrece a la sociedad" y añade que "nadie debería ser ajeno a su reconocimiento, valoración y aprecio".

El purpurado considera que "no basta con reclamar la libertad en educación, sino que hay que proponer la educación de la libertad y de la voluntad", informó el Arzobispado en un comunicado.

Para educar en libertad, "es necesario que los padres tengan libertad, tanto para crear y sostener centros educativos como para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos", indica el cardenal, que considera que la democracia "se hace más efectiva cada vez que el Estado respeta la libertad de opción de las personas y no la sustituye, ni fomenta monopolios".

En su carta, considera que la "noción de libertad se ha distorsionado para muchos jóvenes, e incluso para algunos adultos", dado que se confunde "lo que es la libertad con una especie de rebeldía romántica que rechaza asumir cualquier tipo de responsabilidad o compromiso estable".

Sin embargo, el cardenal sostiene que "en su sentido más pleno, la libertad es la facultad de 'comprometerse con', una facultad activa y constructiva, cuyo ejercicio responsable resulta imprescindible para el bien común de una sociedad".

De igual forma, "pretender contraponer a la libertad con Dios, tiene como consecuencia final descuidar la genuina verdad que necesitamos para comprendernos a nosotros mismos", indica el cardenal, que destaca que "lejos de ser enemigo de la libertad humana, Dios es su creador y su mejor garante". En este sentido, insiste en que "nada revela mejor la profundidad de la libertad humana que el acto de fe".

Según García-Gasco, al comprometerse con la vida de la Iglesia, "los jóvenes podrán experimentar que la fe, lejos de ser una imposición, es una profunda experiencia de libertad que alcanza la certeza de la verdad". Por ello, "quien elige vivir de acuerdo a esta verdad, abraza la plenitud de la vida de fe, que se nos da en la Iglesia".

Al término de su carta, que titula 'Educar la libertad en libertad', el cardenal arzobispo de Valencia resalta que "la identidad católica de las escuelas y universidades están en condiciones de dirigir la voluntad a través del camino de la libertad".

Los hechos y palabras de la educación católica muestran que "la verdad solamente puede encarnarse en la fe y en la razón cuando son auténticamente humanas" y, de esta manera, "están en condiciones de dirigir la voluntad a través del camino de la libertad", asevera. El cardenal expresa su convicción de que la educación católica ofrece "una contribución vital a la misión de la Iglesia y sirve eficazmente a la sociedad".