MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez Baltasar Garzón, copresidente del 'Comité Drogas no', abogó esta noche por la regularización de la ayuda, tanto pública como privada, que se destina a la lucha contra la drogadicción. Según argumentó, redundan en un beneficio para las personas que sufren esta problemática y también "para la propia sociedad".
Garzón participó esta noche en la entrega de premios con motivo de la celebración del XX aniversario de la creación de 'Proyecto Hombre', una organización dedicada a la atención de personas drogodependientes.
María, hija del juez, fue la encargada de leer el discurso escrito para la ocasión por Garzón, que se excusó por padecer afonía. En el mismo, el magistrado pidió "ahora más que nunca" el compromiso y responsabilidad de toda la sociedad para combatir el fenómeno de la drogadicción.
Pero, destacó, este fenómeno, junto con otros como el terrorismo, la inmigración o la criminalización organizada, "carecen de solución total y definitiva", por lo que es necesaria "la corresponsabilidad" y la "conjunción" de acciones entre todos los actores implicados como la sociedad civil organizada, el Estado y el voluntariado.
El juez, que se encuentra en Estados Unidos disfrutando de una excedencia, destacó por ello la urgencia de proceder a la regularización de las ayudas públicas y privadas en la lucha contra las drogas en beneficio de los propios afectados y de toda la sociedad.
Ejemplificó, además, el beneficio económico para la sociedad que suponen programas como el realizado por Proyecto Hombre. Así, un drogadicto puede gastar al día 40 euros al día en droga, mientras que el Estado debería aportar una media de 100 euros por él se encuentra en la cárcel y de 150 si precisa cuidados hospitalarios, mientras que esta organización invierte entre 18-20 euros al día en su recuperación y reinserción.
Destacó, la necesidad de romper la percepción de que ocio y consumo de drogas es una "relación indestructible", por lo que consideró necesaria una educación en esta línea en la escuela y en la familia.
Por su parte, el presidente de Proyecto Hombre, Alberto Sabatés, exigió la unidad de todas las fuerzas parlamentarias para modificar el Código Penal y subsanar así aquellos aspectos que contiene y que "impiden" la reinserción "cuando es oportuna".
"La última reforma del Código Penal (..) contiene novedades muy problemáticas para la causa de la reinserción social de drogodependientes. Es imprescindible (..) recomponer un consenso parlamentario que permita introducir cambios necesarios en aquellos artículos que requieren ser reformados para conseguir armonizar la doble finalidad que la Constitución confiere al derecho penal: la prevención social y la reinserción social", argumentó.
Tras alertar del "riesgo" que supone la actual "obsesión por la seguridad que lo justifica todo" y de sobredimensionar los aspectos sanitarios del problema de la drogadicción, Sabatés apostó por un "gran pacto social y parlamentario" en torno a la educación frente a este fenómeno, porque la prevención va "más allá de la información". "La educación en valores tan básicos como el respeto y la responsabilidad es ineludible", dijo.
También apostó por cambiar la percepción social ante el problema de las adicción porque, según opinó, "hay un desajuste entre la realidad de estos problemas y la percepción que tiene de ellos parte de la sociedad". Una responsabilidad que es "de todos", especialmente, de los medios de comunicación, en la medida en que crean "estereotipos".
Por último, destacó la necesidad de potenciar la lucha contra la "oferta" de droga, para lo que pidió "suficientes medios jurídicos, policiales y políticos".
PREMIADOS
La Asociación Proyecto Hombre entregó esta noche los premios conmemorativos de su XX aniversario, en un acto celebrado en Madrid y moderado por el periodista Luis del Olmo. Los galardonados recibieron una escultura de Antonio Teiza que simboliza a un hombre que consigue la libertad.
Así, reconoció la labor de la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas, tanto por se la máxima institución del estado en materia de drogodependencias como por su implicación y compromiso con esta asociación. La delegada del Plan, Carmen Moya, destacó que España está en "plena sintonía" con la política europea en esta materia
Asimismo, premió la labor realizada por las organizaciones eclesiásticas por su "implicación" con Proyecto Hombre y la "fidelidad" a su espíritu de "gratitud, pluralidad y aconfesionalidad". Fernando Fuentes, en nombre de la Conferencia Episcopal Española, agradeció el premio a la Iglesia, "compañera de camino" de tantas organizaciones que sirven por la dignidad del ser humano.
Otro de los galardones fue para Joan Corelli, miembro del Centro Italiano de Solidaridad, que recogió Francisco Melle, por su contribución con Proyecto Hombre.
Por último, esta asociación reconoció la labor de la sociedad civil y, en su nombre, entregó un premio al comité 'Drogas No' por su "fidelidad y constancia admirables" desde la organización del primer partido de fútbol en 1993. Begoña del Cuello, que recogió el galardón junto a Garzón, adelantó la celebración de cuatro jornadas musicales en Madrid y unas jornadas taurinas en Linares dentro de los actos organizados por este comité.
En el marco de su XX aniversario, Proyecto Hombre reivindicó que "no hay que permanecer impasibles ante la oferta de droga que circula libremente en España", por lo que hizo un llamamiento a la cooperación y solidaridad para favorecer la reinserción de los drogodependientes. En estos veinte años, más de 10.000 personas han acabado el tratamiento en los centros de esta entidad.
El consumo de drogas ha pasado de ser un problema vinculado a la marginación a estar relacionado con el tiempo de ocio, por lo que se debe concienciar a los jóvenes, ya que tienen una perspectiva de riesgo "muy baja". En este sentido, la entidad abogó por "un gran pacto social y político" para evitar que la edad de inicio al consumo en adolescentes sea menos precoz.
"Los medios de comunicación deben luchar contra la vanalización del consumo de drogas, y evitar que los jóvenes identifiquen la droga como una sustancia inocua, barata, y fácil de conseguir", según Proyecto Hombre.
Además, el 30 por ciento de las personas atendidas en los centros de Proyecto Hombre tienen problemas con la justicia, por lo que se debe asumir la drogodelincuencia como una realidad más de la intervención. Así, Proyecto hombre apuesta por una reforma del Código penal que permita responder a la situación real de los drogodependientes, ya que la legislación actual no facilita la reinserción social.
Actualmente, esta entidad atiende a más de 13.000 personas y sus familias, ha llevado a cabo 225 programas, cuenta con 2.400 voluntarios, más de mil profesionales y 60.000 participantes en prevención.
