La Guardia Civil desarticula una red dedicada a la importación y venta de animales exóticos

Actualizado: domingo, 26 marzo 2006 18:32


MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -

La Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada a la importación y venta ilegal de animales exóticos en toda España. La operación se ha saldado con tres personas detenidas, otras tres imputadas y 109 aves y un gran número de huevos incautados. Los veterinarios del Safari Park de Aldea de Fresno (Madrid), donde parte de las aves incautadas han sido trasladadas, cifran en más de 12.000 euros el valor del pájaro más caro.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de septiembre cuando agentes de la Guardia Civil intervinieron en el Aeropuerto de Barajas de Madrid 30 huevos de ave a un ciudadano brasileño que los traía adosados al cuerpo mediante una faja.

Posteriormente, miembros de la Guardia Civil se pusieron en contacto con una veterinaria del Safari Park. "Nos llamaron para que fuéramos al aeropuerto a recoger unos huevos que había traído un traficante", relató en declaraciones a Europa Press Televisión la veterinaria que fue ese día a Barajas a examinar los huevos, Begoña Pizarro.

"Cuando llegamos allí pensamos que el proceso de incubación no había empezado, pero cuando abrí algunos huevos que estaban rotos me di cuenta de que, no sólo había comenzado ya, sino que estaba muy avanzado y había embriones de hasta 10 o 15 días", añadió.

Rápidamente, los veterinarios del Safari Park cogieron los huevos y los metieron en una incubadora para tratar de salvarlos. Cinco o seis días más tarde, las aves comenzaron a romper el huevo. A pesar de que nacieron seis crías, sólo una sobrevivió. Por ella, "una especie, bastante protegida, los coleccionistas pueden llegar a pagar 1.800 euros", añadió Pizarro.

LA RED SE EXTENDÍA POR ESPAÑA

Por su parte, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) localizaron al posible destinatario de la mercancía en una vivienda en Pontevedra a partir del ciudadano brasileño, que era un simple transportista al servicio de una organización mayor.

Los agentes registraron la vivienda y encontraron 98 ejemplares de aves vivas y una congelada. En esa casa fueron detenidos M.H.R., de 49 años de edad; M.J.M.M de 48 años y J.M.M.M., de 32 años de edad.

Tres personas más fueron imputadas posteriormente por su colaboración en el el tráfico de aves.

Los traficantes se hacían con las aves a través de los contactos que tenían en Brasil y las introducían por el aeropuerto de Barajas o adquiriéndolas en Portugal. Posteriormente, falsificaban los certificados CITES --que valoran el riesgo de extinción de la especie-- y anillaban de forma ilegal a las aves, e incluso, cuando alguna ave moría, le cortaba la pata para extraerle la anilla y colocársela a otra.

UN NEGOCIO LUCRATIVO

"Está claro que cuando alguien se dedica a vender este tipo de animales, que valen tanto dinero, es porque hay gente con alto poder adquisitivo dispuesto a comprarlos", explicó el director del Safari Park, José María García. "Son coleccionistas de aves que no tienen escrúpulos y coleccionan aves en peligro de extinción", añadió.

García, que desde hace años colabora con los agentes del SEPRONA recogiendo los animales que son interceptados en la aduana cuando tratan de ser introducidos en España de forma ilegal, indicó que los traficantes de animales derrochan una gran imaginación para ocultarlos. "Sé de gente que ha traído 'huevos Kinder' con huevos de Gavilán --una especie protegida-- dentro", explicó.