MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido a un total de 13 personas en lo que se conoce como 'Operación Corona'. Entre los detenidos se encuentra un policía nacional acusado de pertenecer a la red de narcotráfico que operaba en Burgos. Desde la subdelegación de Gobierno de la capital burgalesa negaron que el agente detenido estuviera involucrado en la investigación y que actuara como infiltrado para desmantelar la red criminal.
El policía nacional arrestado está adscrito a la Comisaría del Cuerpo Nacional del Policía de Burgos y la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, dijo que no se descartan medidas disciplinarias en la Comisaría, a la espera de las conclusiones de la juez, que tendrá que decidir el grado de implicación del agente que se encuentra en libertad preventiva tras prestar declaración.
En todo caso, Tricio desmintió que ese policía estuviera infiltrado en la operación 'Corona' que desarrolla desde hace casi cinco meses la Guardia Civil. En el marco de estas actuaciones ya se han realizado trece detenciones, la primera de ellas el pasado 13 de marzo. El resto de arrestos se han llevado a cabo hasta el pasado domingo, cuando los agentes detuvieron a la última persona. La juez ha decretado el secreto sumarial, pero la operación sigue abierta y no se descartan más detenciones, según informó Tricio.
TRES SIGUEN EN PRISIÓN
En cuanto al resto de detenidos tres de ellos permanecen en prisión incondicional. Se trata de un hombre de 31 años, natural de Madrid, un dominicano de 27 años y residente en Burgos, así como otro hombre de 32 años natural de Burgos. En libertad provisional con cargos se encuentran otras cuatro personas, todas residentes en Burgos. Se trata de un hombre de 26 años y natural de Bilbao, una mujer sudamericana indocumentada de 20 años, y otras dos personas naturales de Burgos de 23 y 46 años de edad.
También se decretó prisión bajo fianza de 6.000 euros para un vecino de Burgos de 26 años, en libertad sin cargos quedó otro burgalés de 29, y otro natural de Tarragona, de 25 años y vecino de Burgos está a la espera de que la autoridad judicial resuelva su situación. El último detenido, un burgalés de 26 años está pendiente de presentación en el Juzgado.
Hasta ahora los agentes del Instituto Armado han intervenido en el marco de esta operación cinco coches un revólver de calibre 22 con 50 cartuchos, 1.565 euros en metálico, 1.113 gramos de cocaína, 912 gramos de polen de hachís y 22 teléfonos móviles.
