Ingresa en prisión el dueño del club de alterne que simuló un atraco con rehenes en Sevilla

Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 23:00


SEVILLA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El dueño del club sevillano Triunfos, que alertó a la policía el lunes pasado sobre un supuesto atraco en su local, resultó ser la persona que provocó los disparos que escucharon las tres mujeres brasileñas que se encontraban en el establecimiento en ese momento. Las mujeres no quisieron salir de su habitación, y él se encontraba encerrado junto a su pareja, con la que había mantenido una fuerte discusión, en otra habitación. El hombre, que había consumido alcohol y cocaína, está acusado de dos delitos: por un lado de malos tratos a su pareja y por otro de fingir un atraco alertando a las autoridades.

Según la investigación policial, el dueño del club discutió con su pareja alrededor de las 3.00 de la madrugada, entonces salió del local y volvió al cabo de unas horas con signos de haber consumido alcohol y drogas. Una vez en la habitación, su pareja se acercó a él para hablar y éste creyó por un momento que a su lado había un hombre apuntándole con una pistola, entonces disparó tres veces seguidas y se encerró en la habitación. Mientras, tres mujeres de nacionalidad brasileña, que se encontraban en el club sevillano, se asustaron y se encerraron también en su habitación porque desconocían lo que estaba sucediendo fuera.

Alrededor de las 8.30 horas, el detenido, un argentino de 36 años, alertó a la Policía Nacional de que en su establecimiento se estaba produciendo un atraco con armas de fuego, avisó además que los supuestos ladrones estaban encerrados en una habitación junto a cuatro mujeres.

SE DESPLAZARON AL LOCAL UNOS 100 AGENTES

Ante el aviso del hombre, se desplazaron al club de alterne situado en el polígono industrial Majaravique de la Rinconada (Sevilla), unos 100 agentes de la Policía Nacional, entre ellos el Grupo Operativo Especial (GOE) , y de la Guardia Civil, y establecieron un cordón policial en la zona.

En el primer contacto telefónico entre la policía y el dueño del club, éste aseguró que se encontraba encerrado en una habitación del local y que en su interior había un número indeterminado de hombres armados que retenían a cuatro rehenes, unas chicas que viven y trabajan allí. En el segundo contacto con el club de alterne, fueron las mujeres las que informaron a los agentes de que se encontraban encerradas y atemorizadas ante lo que estaba sucediendo.

Al final, los agentes se introdujeron en el establecimiento y encontraron a las supuestas rehenes encerradas en un compartimento, y al detenido encerrado en otro junto a su arma. El hombre fue imputado por dos delitos, uno de malos tratos contra su pareja y otro de simulación de atraco con rehenes. Las tres mujeres, que en un primer momento fueron detenidas por estancia irregular en España, fueron puestas en libertas tras prestar declaración.