TARRAGONA, 2 Mar. (OTR/PRESS) -
Nuevo drama familiar. La Guardia Civil encontró, en una vivienda de la urbanización Serramar de Alcanar (Tarragona), el cadáver de un joven de nacionalidad alemana con un tiro en la cabeza. Según las primeras hipótesis, el joven --de 18 años-- se habría suicidado tras matar y descuartizar a sus padres hace seis días. Al parecer, el presunto asesino, que enterró los restos de sus progenitores en el jardín de su casa, los mató tras una discusión familiar.
Los agentes de la Benemérita acudieron al domicilio de la familia -de grandes dimensiones- tras recibir una llamada de los trabajadores de la empresa de compresores que el matrimonio alemán tenía en Santa Carles de la Ràpita, en la que alertaban que la pareja no había ido a trabajar desde hacía una semana.
Este hecho hizo que los empleados se preocuparan y empezaran a sospechar que algo podía haberles ocurrido al matrimonio, de 58 y 46 años. Después de la llamada, la Guardia Civil se personó en la vivienda familiar, donde nada más entrar se toparon con el cuerpo sin vida del joven que presentaba un tiro de escopeta en la cabeza. Junto al cadáver los agentes encontraron el arma con la que, presuntamente, se suicidó.
Al salir al jardín, los agentes localizaron enterrados los restos descuartizados de los padres del presunto asesino. Según las primeras investigaciones se cree que el joven pudo acabar con la vida de sus progenitores tras haber mantenido una disputa familiar, y posteriormente los habría descuartizado para poder enterrarlos en el jardín de su propia casa.
DISCUSIONES FRECUENTES
Según algunos vecinos las discusiones entre los padres -que vivían en la localidad tarraconense de Alcanar desde hacía varios años y que eran dueños de la empresa de compresores alemana Nillius- y su hijo eran bastante frecuentes. A pesar de ello, aseguraron que el joven no era conflictivo y que no tenía antecedentes policiales.
Por el momento, se desconoce si el presunto asesino se quitó la vida inmediatamente después de matar y descuartizar a sus padres, o si por el contrario lo hizo horas antes de que los agentes de la Benemérita encontraran el cadáver en el domicilio de la familia.
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Amposta, que está encargado del caso, decretó secreto de sumario.
