PALMA DE MALLORCA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
La jueza de guardia del Juzgado de Instrucción número 11 de Palma de Mallorca, Magdalena Morro, decretó hoy libertad provisional para Antonio S.O., el hombre detenido el pasado lunes por la desaparición de Margalida Bestard el 10 de octubre de 2007, tras no encontrar pruebas sólidas que le impliquen en este caso, aunque, no obstante, deberá comparecer cada quince días ante la autoridad judicial.
Así, tras ser interrogado durante cerca de una hora, Antonio S.O. salió sin esposas de los Juzgados de la Vía Alemanya, tras responder a todas las preguntas de la jueza, aunque deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante la autoridad judicial, si bien ésta ha sido la única medida cautelar dictada por Morro, quien no ha retirado el pasaporte del principal sospechoso de la desaparición de Bestard.
Así lo explicó tras la declaración, el abogado de Antonio S.O, Carlos Portalo, quien señaló que se ha decretado el secreto del sumario y manifestó que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, Carmen Abrines, continuará con la investigación, por lo que no descartó que su cliente vuelva a ser detenido si se encontrasen pruebas firmes contra él.
Por tanto, aseveró que desconoce qué es lo que se va hacer en un futuro, si bien dijo que tras la decisión de la jueza de dejar en libertad provisional a Antonio S.O. llega a la conclusión de que no existen "muchos indicios", ni pruebas de una "solidez importante" para incriminarle en la desaparición forzosa y homicidio de Bestard, que fue la causa por la que su cliente fue detenido el pasado lunes por la Guardia Civil.
Preguntado sobre si Antonio S.O. ha quedado en libertad con cargos, Portalo afirmó que no, porque su cliente "no está formalmente imputado" y, en este sentido, indicó que la comparecencia de esta mañana ante la jueza de guardia fue a consecuencia de ser arrestado por agentes de la Guardia Civil.
Pese a ello, insistió en que su cliente está a disposición del Juzgado de Instrucción número 12, encargado de la investigación de la desaparición de Bestard, por lo que aclaró que "puede ocurrir que le vuelvan a citar" para ser interrogado de nuevo.
"ESTE HOMBRE SE RÍE DE TODOS"
Tras conocer la decisión de la jueza de guardia, los hijos de Margarita Bestard, Catalina y Miquel Serra, reconocieron que se sienten "muy mal" al ver en libertad al que consideran el principal sospechoso de la desaparición de su madre. Así, Catalina subrayó que tiene fe, "aunque no en la Justicia", de que, finalmente, Antonio S.O. sea enviado a la cárcel, mientras que Miquel consideró que el sospechoso de la muerte de su madre y de otra mujer hace 11 años "se ríe de todos".
Asimismo, negó que se hayan encontrado rastros de sangre que correspondan genéticamente a los de su madre en el garaje situado en la finca de Antonio S.O., después de que fuera inspeccionado durante esta semana por agentes de la Guardia Civil.
Antonio S.O comenzó a declarar ante la jueza de guardia a las 13.45 horas de esta tarde, tras ser puesto esta mañana a disposición judicial, después de que ayer se negara a declarar ante los agentes de la Guardia Civil, a quienes sólo manifestó que se declara inocente.
Tras su arresto el pasado lunes, Antonio S.O. permaneció en los calabozos de la Guardia Civil, de los que sólo salió para acompañar a los agentes al registro de una finca de su propiedad situada en s'Arenal de Llucmajor, donde se investigó el garaje ante la posibilidad de que pudiese estar escondido el cadáver de Bestard.
NO EXISTEN PRUEBAS CONTUNDENTES
Sin embargo, pese a que varios obreros realizaron obras bajo la rampa del garaje y a que la Guardia Civil utilizó perros especializados en la búsqueda de cadáveres, la búsqueda del cuerpo de Bestard resultó infructuosa, por lo que, actualmente, no existe ninguna prueba contundente contra Antonio S.O. para acusarle del asesinato de esta mujer de 73 años.
Los hijos de Bestard y la Guardia Civil sospecharon desde el primer momento en que Antonio S.O era el responsable de la desaparición de Margalida, dado que este hombre ya fue investigado por la desaparición hace 11 años de otra mujer Ángeles Arroyo, que trabajaba en un local de Cala Major, con la que discutió momentos antes de que su familia ya no volviese a saber nada más de ella.
Precisamente, los familiares perdieron el rastro de Bestard, después de que ésta acudiera al edificio Marineta de s'Arenal para cobrar una serie de alquileres, así como un recibo de la basura, que afectaba al principal sospechoso de su desaparición.
