La Junta Islámica valora la ejecución de Sadam Hussein como "una farsa legal dirigida por la administración Bush"

Actualizado: sábado, 30 diciembre 2006 20:01

Para el colectivo, este ajusticiamiento "alimentará la insurgencia y la oposición a la ocupación norteamericana".

SEVILLA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Junta Islámica valoró hoy en su página de internet la ejecución del antiguo presidente iraquí, Saddam Hussein, como "el acto final de una farsa legal dirigida por la administración Bush, que ha invadido Iraq ilegalmente, mostrando así su desprecio por todas las normas legales básicas".

Según un artículo de opinión publicado en la página webislam.com y al que ha tenido acceso Europa Press, la Junta Islámica aseguró que el gobierno estadounidense quiere "utilizar la ejecución de Hussein como medio para mostrar al mundo que puede matar a sus oponentes con impunidad".

Asimismo, aseveró que el derrocamiento de Hussein y la invasión de Iraq estuvieron basados en "mentiras, ya que no existían armas de destrucción masiva ni conexiones con Al Qaida". Así, agregó que el gobierno estadounidense de George W. Bush "nunca será perdonado por la comunidad internacional por la invención de tales falsedades con el fin de justificar su invasión de Iraq".

A este respecto, la Junta Islámica destacó en su portal web que los ocupantes norteamericanos se negaron a sentar a Hussein ante un tribunal internacional, por lo que el llamado 'Alto Tribunal Penal Iraquí', que juzgó en su lugar al ex presidente, "ha estado bajo el control político de la administración estadounidense, que elaboró las normas por las que se rige".

Igualmente, para el colectivo islámico el juicio estuvo caracterizado por un "abierto desprecio al principio de justicia y a las normas básicas de la legislación iraquí e internacional, lo que llevó a graves y repetidas violaciones de las reglas fundamentales de los procedimientos penales".

En este sentido, agregó que los jueces fueron "escogidos por las autoridades de ocupación entre enemigos de Hussein y revelaron en más de una ocasión su nula imparcialidad e independencia y sus prejuicios contra el ex presidente y otros antiguos líderes iraquíes que estaban también siendo juzgados".

De este modo, la Junta Islámica interpretó que Hussein fue "privado de cualquier oportunidad real para defenderse", ya que sus abogados defensores fueron "asesinados, arrestados y expulsados de la sala". No obstante, el tribunal pronunció su sentencia "sin permitirles hacer su argumentación oral final, tal como viene establecido en los procedimientos penales de todos los países del mundo".

Al hilo de esto, el colectivo islámico afirmó que el presidente de EE.UU., George W. Bush, "no pudo contener su satisfacción por la noticia de la sentencia de muerte contra Hussein", la cual la calificó de "hito" y de un éxito de Iraq "en lo que se refiere a reemplazar el dominio de un tirano por el imperio de la ley".

En realidad, según aseveró, la muerte de Hussein "no es un signo de la fortaleza de la posición norteamericana en Iraq, sino de su debilidad", ya que, para la Junta Islámica, es un acto de "ignonimia y crueldad que perseguirá para siempre a la administración Bush".

Así, el artículo señala que las consecuencias políticas a largo plazo de la ejecución de Hussein "no serán positivas para los ocupantes estadounidenses", ya que, a su juicio, "los sunníes han condenado el veredicto y su indignación alimentará la insurgencia y la oposición a la ocupación norteamericana".

En este sentido, la Junta Islámica precisó que "sean los que hayan sido los crímenes de Saddam, Bush es responsable de crímenes de guerra a una escala mucho mayor en Iraq". Así, añadió que "unos 650.000 iraquíes y 3.000 soldados norteamericanos han muerto como consecuencia de la invasión del país, muchos pueblos han sido bombardeados, miles de prisioneros iraquíes han sido torturados y la herencia cultural de Iraq ha sido saqueada".

Por todo ello, el colectivo islámico criticó que "el sufrimiento de la población iraquí supera toda imaginación", por lo que, a su entender, "debería ser Bush y el resto de la banda de neoconservadores que lanzaron esta cruel, inútil e ilegal guerra los que deberían ser arrestados y juzgados por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".