El libro 'Cielo e Infierno', de María Vallejo-Nágera, reivindica la existencia de cielo e infierno como dogmas de fe

Actualizado: martes, 11 diciembre 2012 20:09

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El libro 'Cielo e Infierno' (Libros Libres), de María Vallejo-Nágera, reivindica la existencia de cielo, infierno y purgatorio como "dogmas de fe", al contrario que el limbo que "jamás ha sido dogma de fe" sino sólo una "teoría", ante la "confusión general" en el católico de a pie.

En una entrevista concedida a Europa Press, Vallejo-Nágera, que presenta su libro este martes, ha indicado que "todo el mundo debería conocer que es real, que no son pamplinas de algunos papas de la Edad Media" pues, "a día de hoy, el Papa Benedicto XVI, y Juan Pablo II en su momento, se hartaron de explicar que esto es cierto".

Sin embargo, ha apuntado que se llega a creer en un 80 por ciento de los casos del católico de a pie, que en la religión católica se ha eliminado el purgatorio y el infierno, lo cual es, según ha remarcado, "absolutamente falso". Esto se debe, a su juicio, a que los sacerdotes son "demasiado cautos para hablar del tema".

Según ha apuntado, hay "cientos de documentos de visiones de los santos" y también de "gente que no es tan santa" que "han muerto" y luego han recuperado su vida en el quirófano. Estas personas, según se lee en la obra, describen lo mismo tanto del cielo como del infierno.

Sobre esas visiones comunes, Vallejo-Nágera ha destacado que aquellos que han estado en el cielo lo describen como "felicidad absoluta, belleza, paz, mucho amor, presencia clara y muy tangible de Cristo, de los santos y de la Virgen y un deseo irrefrenable de estar allí y de sentirse amado por Dios y devolver ese amor".

Mientras, las personas que dicen haber estado en el infierno describen "terror, visiones absolutamente terroríficas, amenazantes, muy terribles, muy violentas, y con muchísimo sufrimiento del alma". No obstante, según ha precisado la autora, en ambos se percibe "eternidad" con una sensación "de realidad cristalina".

Vallejo-Nágera ha apuntado que un hecho que demuestra que existe el infierno son los exorcistas pues, según explica, "hay mucha más gente con estos problemas espirituales de los que se cree y muchos de ellos no pertenecen al ámbito de la psiquiatría".

La autora, que ha estado presente en cuatro exorcismos en el marco de su investigación, ha indicado que el exorcismo es "oración pura y dura, llevada por un sacerdote especializado, con permiso del obispo para ello" y ha señalado que, mientras que en algunos casos las víctimas vuelven a su estado natural con una sola sesión, en otras muchas, tal y como dice que le aseguró el exorcista del Vaticano, Gabriel Amorth, se necesitan años.

No obstante, la autora ofrece en su libro algunos consejos para evitar el infierno, basándose en las enseñanzas de la Iglesia Católica, como mantener el corazón muy alerta cerrándolo al mal, y practicar los sacramentos que, a su juicio, son "muy poderosos", especialmente el de la eucaristía.

Asimismo, sugiere no abusar del poder ni del dinero, no practicar jamás oscurantismo o espiritismo, luchar contra las tentaciones de violencia y maldad y rezar, principalmente el rosario. También invita a tener crucifijos, imágenes de Jesús y de la Virgen, el Escapulario del Carmen y, especialmente, la Cruz de San Benito que es la que utilizan los exorcistas.