Madrid, 2 Sept. (EDIZIONES) -
Los 34 campamentos de los rohingyas abarcan actualmente un total de 26 kilómetros cuadrados, según datos de la ONU hasta la fecha. Se sitúan en la región de Cox's Bazar, en el sur de Bangladesh. Esta zona es uno de los destinos vacacionales más populares del país asiático, pero también un escenario negativo para los derechos humanos. Según alertaba la organización: "a solo 16 kilómetros de la playa se vive una realidad muy diferente".
La represión marcada por los saqueos, las ejecuciones y la destrucción obligó a emigrar a miles de rohingyas del Estado birmano de Rajine, en el norte del país. Desde entonces, han encontrado refugio en el sur de Bangladesh, en una región donde la huella de los campamentos de refugiados ha ido aumentando. Si se situaran en la ciudad de Madrid, en el interior del cinturón de la M-30, abarcarían alrededor del 44% de la superficie interior (58,34 kilómetros cuadrados).
Solo en el asentamiento de Kutupalong viven 600.000 personas, lo que lo convierte en uno de los asentamientos más densamente poblados del mundo, con una población similar a la de Málaga. Este lugar tiene una superficie de alrededor de 13,32 kilómetros cuadrados, apenas 7 menos que la Casa de Campo de Madrid.
Alrededor de un millón de personas viven refugiadas en Bangladesh, de las cuales 700.000 llegaron el último año. Según explica a Europa Press el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Alistair Lawson Tacred, es una situación que "no es sostenible a largo plazo", ya que la mitad de los refugiados que llegaron eran niños. Según algunas estimaciones, se producen 60 nacimientos al día en los campamentos.
Yanghee Lee, relatora especial de las Naciones Unidas, emitía en marzo una declaración en la que acusaba al gobierno de Birmania de ocasionar una situación que deterioraba la seguridad y los derechos humanos. Según manifestaba: "Es irrefutable que ahora hay más personas rohingya fuera de Myanmar que dentro, la gran mayoría de las cuales se refugia en Cox's Bazar".
