MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, lamentó hoy que el asesino confeso de Carlos Palomino, el menor que murió de una puñalada mortal el 11 de noviembre de 2007 en el Metro de Legazpi, no haya aprovechado su comparecencia en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid para pedir disculpas a la familia del joven asesinado.
Ibarra se mostró sosprendido por la "actitud altiva" que presentó el ex militar Josué E. de la H. durante la primera sesión de la vista oral, en la que intercambió varias miradas con la madre del joven, Mavi Muñoz, sin mostrar expresión alguna en su rostro.
"Ha estado altivo, sin arrugarse. Se echa en falta una petición de disculpa. Tenía adiestramiento --del Ejército-- y no le tembló el pulso", declaró el presidente de esta asociación, quien recalcó que su declaración no se ajustó con la realidad que muestra el vídeo de Metro de Madrid.
En su comparecencia, el acusado confesó que apuñaló a Palomino "por instinto" al verse amenazado en el vagón del Metro en el que se encontraba solo por un grupo de "personas armadas", que le produjeron "miedo". Las imágenes de Metro muestran cómo Josué prepara la navaja y la oculta antes de que los jóvenes antifascistas entraran en el vagón.
Asimismo, lamentó que la muerte de Palomino se haya convertido en un referente de asesinatos de tipo racista, al igual que los casos de la dominicana Lucrecia Pérez y el aficionado de la Real Sociedad Aitor Zabaleta. Por último, expresó su preocupación por el incremento de agresiones de tipo racista
