Una mujer de 80 años de edad fallece estrangulada en Córdoba

Actualizado: domingo, 22 junio 2008 21:12
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   CÓRDOBA, 23 (OTR/PRESS)


   La violencia de género se cobró una nueva víctima. En esta ocasión fue en la localida cordobesa de Carcabuey donde de 81 años de edad falleció estrangulada presuntamente a manos de su pareja. El presunto agresor, un hombre de 78 años, que fue detenido horas después por efectivos de la Guardia Civil. Una llamada al Servicio de Emergencias alertó del suceso.

   La directora general de Violencia de Género de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, Soledad Ruiz, aseguró que la víctima no había presentado denuncia por malos tratos y no descartó que se trate un asesinato al margen de la violencia de género.

   Los hechos tuvieron lugar en la vivienda del matrimonio, ubicada en el número 8 de la calle Fuente de la Cruz. Fue sobre las dos de la tarde cuando el Servicio de Asistencias Sanitarias 061 recibió una llamada alertando de lo ocurrido. Hasta el lugar, se desplazaron efectivos del 061 que comprobaron que la mujer yacía muerta, por lo que no pudieron hacer nada por salvar su vida.

   También acudieron hasta la vivienda miembros del Cuerpo de la Policía Local y de la Guardia Civil que comenzaron las investigaciones y detuvieron al marido de la víctima, de 78 años de edad y que responde a las iniciales de M.R.J. como principal sospechoso del asesinato. No hay constancia de que la víctima hubiera solicitado orden de alejamiento o de protección, ni denuncia previa por malos tratos.

   La directora general de Violencia de Género de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social y la coordinadora provincial en Córdoba del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Paz Gutiérrez, confirmaron que la anciana no había presentado ninguna denuncia por malos tratos. Ruiz prefirió esperar a tener más información sobre el caso para poder afirmar si ha sido un caso de violencia doméstica o no, ya que, según dijo, "se trata de un tema muy delicado y hasta que no tengamos confirmados los datos no se puede hacer una valoración del suceso, que en cualquier caso habría que condenar por tratarse de un asesinato".

   Por su parte, Gutiérrez indicó que hasta mañana no se podrá acceder a los archivos del instituto, en los que podrá comprobarse si la mujer o algún familiar suyo había acudido a algunos de los centros de la mujer que la institución tiene en la provincia. Asimismo, Gutiérrez, que ofreció ayuda psicológica a la familia de la víctima, dijo que por las características de la edad de la pareja y por el hecho de que no se haya presentado ninguna denuncia por malos tratos "probablemente no se trate de un caso de violencia de género".

   "HE MATADO A MI MUJER"

   "Podría ser a causa de una enfermedad mental, de un problema de pérdida de control o de que el marido no quisiera que su mujer siguiera sufriendo", añadió. Una de las vecinas de la misma calle indicó que Paulina, que es como se llamaba esta mujer, había estado recientemente ingresada "durante cuatro o cinco días" en el centro hospitalario Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) a causa de una úlcera de estómago que padecía, habiendo recibido el alta médica el pasado jueves.

   Además, manifestó que "todos" los vecinos de esta calle, que se agolparon a las puertas del domicilio nada más conocer la noticia, se mostraron "muy sorprendidos" por los hechos ocurridos en un matrimonio "que llevaba más de 50 años casado y que nunca había protagonizado ningún tipo de altercado, ni había rumores de malos tratos por parte del marido". Otra vecina explicó el único hijo del matrimonio, de unos 40 años y que no vivía en el municipio, se desplazó a la vivienda nada más conocer lo ocurrido, pero la Policía no le permitió acceder al domicilio.

   Minutos más tarde, el hijo del matrimonio sufrió una "especie de crisis de ansiedad", por lo que tuvo que ser atendido 'in situ' por facultativos sanitarios. La misma vecina aseguró que Manuel, el marido de la víctima, salió a la calle gritando: "Llamad a la Guardia Civil que he matado a mi mujer". Por último, explicó que el matrimonio había estado trabajando en Barcelona en el sector hotelero hasta que se jubilaron, momento en el que decidieron regresar al municipio natal, Carcabuey, en el que residían en la actualidad.